La falta de coladeras pluviales en la calle de Mariano Matamoros, de Chalco del barrio de San Antonio provoca estancamiento de aguas desechadas por locatarios y de lluvias, que genera en forma permanente olores nauseabundos.
El problema tiene más de una década en la zona donde se encuentran obradores de carne y otros establecimientos, que abarca de la calle Miguel Hidalgo hasta la avenida San Sebastián sobre Matamoros.
“Aquí se conjugan tres cosas: basura, agua acumulada y el paso del transporte público, lo que genera un caos cotidiano, porque la gente no tiene una cultura de limpieza y quienes viven por aquí mismo y de calles aledañas, tiran su basura por las noches, aprovechando que cuando cierran los establecimientos se vuelve una calle solitaria”, afirmó Carlos López, dueño de un negocio de ese giro.
Precisó que todas las mañanas la mayoría de trabajadores de obradores lavan sus negocios, ocasionando acumulación de agua en la orilla de la banqueta, mezclándose con basura, que en dos días se empieza a pudrir, despidiendo olores fétidos que se convierten en focos de infección para la gente, además de desgastar el pavimento.
