12 de marzo
Puente de santo Domingo 1.

 

Arqueólogo Jaime Noyola Rocha, cronista municipal de Chalco.

Hace unos años me tocó adentrarme en el viejo camino México-Puebla, acompañado por amigos ascendimos por el llamado camino de Los Ángeles, que existía precariamente desde la fundación de Puebla en 1531, pero que fue ampliado y empedrado a finales del siglo XVIII por el virrey Branciforte[1] para que pudieran transitar carretas, carros y recuas de mulas.

En su época fue un gran adelanto, porque era el camino corto a Puebla, el otro iba por Santa Clara, Ecatepec y Calpulalpan y le llamaban el camino de Las Ventas.

Ascendimos por el camino tratando de distinguir en dónde estaría la venta de Chalco, pasamos por San Marcos Huixtoco, ahí cruzamos el puente de Santo Domingo, de ahí a  San Martín Cuautlalpan, (San Martín Torresmochas), tratamos de ubicar la Venta de Córdoba, imaginando la dificultad que tenían las diligencias de transitar esos caminos en ascenso a Río Frío.

Caminando surgió alegremente el tema de los bandidos de Río Frío y el de Juana la Barragana.

Había recibido la promesa de que llegaríamos hasta la cueva en donde los bandidos escondían los tesoros quitados a los pasajeros de las diligencias.

He escuchado tantas historias de túneles secretos,  que caminaba con gusto, pero un tanto escéptico sobre la autenticidad del asunto, distraído por el hermoso paisaje.

Imaginé cómo se trazó este camino, los ingenieros actuales ya no necesitan buscar los mejores desniveles para trazar sus caminos, si les estorba un cerro simplemente lo cortan y tratan de avanzar en línea recta, pero en aquel entonces buscaban los pequeños pasos que evitaran cortes a los cerros.

 

[1] Florescano Mayet, Sergio, El camino México-Veracruz en la época colonial, IIH, Universidad Veracruzana, México 1987.

(LEA LA HISTORIA COMPLETA EN LA EDICION IMPRESA DE AMAQUEME)