
Madre de familia pagó tres mil pesos por el supuesto secuestro, de una de sus hijas, porque no pudo comunicarse con ella para saber dónde se encontraba.
La denunciante, quien no quiso revelar su nombre por cuestiones de seguridad, afirmó que la mañana del 31 de agosto recibió una llamada a su trabajo, que duró alrededor de una hora, de un hombre que le exigió inicialmente 50 mil pesos, cifra que fue disminuyendo en los minutos siguientes.
Entrevistada por AMAQUEME, precisó que su interlocutor la amenazó que si cortaba la comunicación matarían a su hija.
“Marcaron a mi trabajo, me dijeron que tenían secuestrada a mi hija, me espanté e intenté comunicarme con ella de otro teléfono, pero no entraba la llamada, ni con otros familiares”, relató la entrevistada.
Agregó que durante el transcurso de la llamada le pasaron a una mujer haciéndose pasar por su hija motivo por el cual la denunciante se puso nerviosa y accedió a las peticiones del extorsionador.