Jorge Martínez Cordero
A los 12 años Raymundo truncó la secundaria para ayudar a sus padres económicamente; hoy, a los 40 lo sigue haciendo para mantener a su esposa y cuatro hijos como “escupe fuego”.
A ese oficio poco remunerado y riesgoso se ha dedicado Raymundo Javier Benítez Ruíz los ùltimos diez años, consciente de las consecuencias negativas para su salud.
AMAQUEME lo entrevistò en un crucero de Chalco donde trabaja y confiò que le duelen sus pulmones y su salud se deteriora día a día porque las frecuentes ocasiones que traga el diesel que ocupa, “en ocasiones se me llega a pasar, entonces tengo que desintoxicarme con lácteos y está muy cañón”.
La falta de preparación y responsabilidad de sostener su familiar, lo ha llevado a desempeñar diferentes oficios como albañil, mecánico, plomero y herrero, que ocasionalmente sigue desempeñando tiene oportunidad de hacerlo y es cuando le da un descanso a su garganta y estómago.
