
Apenas el gobernador descendió de su vehículo, y Sergio le gritó que mandara ayuda a los damnificados de la calle Colonias del barrio de San Miguel, el más afectado de Ecatzingo, donde más de 100 viviendas están a punto de derrumbarse.
Sin soltar su celular para grabar la aparatosa llegada de Alfredo del Mazo a su calle, Sergio Blancarte le reclamó con aspereza que a tres días del temblor, decenas de familias siguen sin recibir ayuda del gobierno municipal y estatal para apuntalar sus viviendas o derrumbarlas.
Sorprendido, pero sin detenerse, el mandatario le respondió que le llegaría ayuda, pero no le dijo cuándo y entró a una casa acondicionada como depósito de víveres que diferentes asociaciones altruistas envían desde la Ciudad de México.
Este municipio fue el primero que el mandatario mexiquense visitó de los tres más afectados de la zona oriente para conocer las necesidades de pobladores que perdieron sus viviendas, como Sergio, quien desde el martes duerme en una tienda de campaña.