
SANTO TOMÁS.- Patricia sufrió la fractura de un dedo, golpes y raspones, pero evitó que su hija de diez años fuera secuestrada por tres hombres la mañana del martes ocho cuando esperaba su transporte.
El martes ocho cerca de las 11 horas, el ama de casa de 30 años y su hija de diez platicaban en la calle prolongación Independencia mientras esperaban su “combi” para ir a Amecameca.
Entrevistada por AMAQUEME al día siguiente, contó que de repente un carro se derrapó frente a ellas, “un hombre gritó a otros dos que venían adentro, -agarren a la niña-, cuando escuché eso la aventé y le dije que corriera”.
Dijo que cuando la niña se alejaba un sujeto se bajó de un Tsuru blanco con quemacocos, la amenazó con un cuchillo y le arrebató sus pertenencias, pero al hacerlo, la chamarra de Patricia se atoró en la portezuela cuando el vehículo arrancó.