
Mónica Martínez Rivera
SANTO TOMÁS, Méx.- Un promedio de diez vehículos al día sufren la ponchadura de neumáticos y daños en sus rines por un bache de dos metros y medio de largo que empezó a formarse desde noviembre pasado.
El hoyo aproximadamente 50 centímetros de ancho y 20 de profundidad se encuentra en el carril con dirección a Tlalmanalco de la carretera México-Cuautla frente a un negocio donde venden piedra de cantera y menos de 100 metros del puente peatonal de Santo Tomás.
Trabajadores que laboran en negocios cercanos aseguraron a AMAQUEME que aun cuando el bache está muy visible, al menos diez automóviles resultan con las llantas ponchadas o los rines quebrados, principalmente cuando empieza a oscurecer.
Afirmaron que lo empezaron a reportado a policías y a empleados del municipio de Tlalmanalco desde que empezó a aumentar de tamaño para que lo taparan, pero siguen sin hacerlos caso.