Mónica Martínez Rivera
ECATZINGO, Méx.- Los últimos tres años, Sonia Sosa Pastrana se sostuvo económicamente de las propinas que recibía por cuidar los baños del auditorio municipal.
El lunes cinco de enero fue notificada por la alcaldesa Rocío Solís Robles que sus servicios ya no eran necesarios porque el auditorio lo iban a ocupar militares, pero le prometió darle trabajar en su administración.
Entrevistada por AMAQUEME, la mujer de 66 años de edad explicó que la presidenta le informó que hasta el seis de enero estaría al frente de los baños, pero la citó para el lunes siete con el propósito de definir su situación laboral.
Aseguró que ilusionada por la promesa de Solís Robles, llegó puntual a la cita, fijada en su oficina, pero no fue atendida, pese a las horas que permaneció esperando.
