
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Isabel Francisco y Guadalupe Martínez estudiantes de diseño textil y programación de computadoras costean sus estudios universitarios como obreras en un taller de Tapicería.
La estudiante de diseño, dijo que su oficio le ha permitido reforzar lo aprendido en la escuela, además de que tiene la libertad de su jefe para dar vida a propuestas personales en la fabricación de muebles.
“Este trabajo me cayó muy bien, porque puedo explayarme aportando mis ideas, no tengo límites, me gusta la sensación de sentarme a la máquina de coser y crear una pieza diferente”, afirmó Isabel.
Guadalupe Lizeth, quien estudia programación de computadoras, señaló que apenas lleva cuatro días trabajando en el taller.
“La verdad entré a trabajar sin tener la menor idea de nada, mi compañera Isabel y César han tenido mucha paciencia conmigo, sobre todo han sabido enseñarme, pero me gusta lo que hago”, afirmó.
. Tapicería virgo, es el nombre del negocio, localizado en la calle de Reforma 36, colonia Centro, cuyo dueño, César Rodríguez Hernández dijo contar con más de 17 años de experiencia.
Recordó que comenzó a los 12 años en el ramo, cuando entró como aprendiz en una tapicería en Amecameca, le gustó el oficio y ya no lo abandonó, adquirió experiencia y puso su negocio propio.