Jorge Martínez Cordero.
COCOTITLAN, Méx.- A los seis años, “El Pini” Casilla se puso sus primeros guantes de box en un torneo “molero” de su pueblo, a los 31, se coronó como campeón nacional gallo.
En ese entonces, su principal motivación para ganar fue la promesa de un chocolate, ofrecido por quien lo invitó a su subirse al encordado para suplir a un boxeador que no llegó a la función.
De esa forma triunfal, Martín Casilla Martínez inició su carrera en el pugilismo, que hoy lo tiene como el máximo exponente de la división “reina” del boxeo azteca.
Entrevistado por AMAQUEME, el “Pini” recordó que fue en 1994, hacía falta un boxeador y animado por su padre, fue invitado a combatir, subió al ring y ganó su primer combate en el segundo round y su premio fue un chocolate.
“Recuerdo que había acompañado a mi papá al torneo y con su permiso y animación me puse los guantes, en el segundo round le saqué sangre a mi rival, pararon la pelea”, contó.
Para Martín, pugilista oriundo de este municipio, el trabajo y constancia han sido sus únicas herramientas para abrirse paso en el mundo del boxeo.
