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Jorge Martínez Cordero
SAN PABLO ATLAZALPAN, Méx.- Más de 150 alumnos del turno matutino y 170 del vespertino del kínder Rosaura Zapata iniciaron el ciclo escolar 2019-2020 en espacios improvisados de la iglesia de San Pedro San Pablo
Lo anterior, porque Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física y Educativa (IMIFE) no terminó la reconstrucción de cinco aulas dañadas por el sismo del 2017, que debió hacer en mayo pasado.
Debido al peligro existente, dadas las condiciones en que se encuentran los salones y la necesidad de iniciar clases, padres de familia tomaron la decisión de recurrir al párroco de la iglesia para que les permitiera ocupar la iglesia.
Entrevistados por AMAQUEME, informaron que contaron con el apoyo de Olga Calderón Sánchez, supervisora escolar de zona J214.
