Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Durante cinco años, Camerina Margarita Ángel Andrade desempeñó dos trabajos en el kínder “Guadalupe Victoria”, devengando un solo sueldo.
En ese tiempo fue objeto de frecuentes abusos, hostigamiento e insultos de la directora Mariana Hernández Quiroz, quien a cambio de permitirle vivir en la escuela, estaba obligada a trabajar en la mañana como conserje y en la noche como veladora.
Entrevistada por AMAQUEME, dijo que un día, la directora le hizo firmar un papel sin darle oportunidad de leerlo, donde se comprometía a desempeñar ambos trabajos sin recibir ninguna clase de prestaciones y únicamente un salario.
Denunció que varias maestras, azuzadas por la directora le dijeron que no había ningún problema, que firmara y estaría todo bien.
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