Por Yohali Reséndiz.
El teléfono de casa no deja de
sonar….¡ringgg….ringggg! Pronto,
una mujer delgada de nombre
Tatiana, corre y contesta. Casi de
inmediato, reconoce la voz de la
mujer que le ha llamado. Se trata de
la maestra de su hija.
¡Señora, ¿puede venir?! ¡Es su hija,
tiene un sangrado vaginal por
causas desconocidas!
Los hechos ocurrieron a mediados
de septiembre de 2019, en la
escuela primaria federal Narciso
Mendoza, ubicada en la calle Nueva
San Francisco s/n, Colonia San
Fra n ci s co , d e l Mu n i ci pi o d e
Morelos. Una primaria que fue
señalada en el 2016 de otro abuso
sexual a una menor por parte de un
profesor, el cual fue removido hasta
que la denuncia procedió en su
contra.
Después de aquella llamada, la
madre de la pequeña llegó a la
escuela y, de inmediato, le pidieron
trasladar a su hija al DIF Municipal.
Ahí, una psicóloga las recibió y le
pidió a Tatiana entrevistar a solas a
su hija, cuando por protocolo, -por
ser menor de edad-, debe estar
acompañada de un adulto. Una
hora más tarde, la psicóloga le pidió
entrar a un cubículo, para decirle lo
siguiente:
“Su hija ha sido víctima de un
ataque sexual, una niña le ha
metido los dedos en la vagina. En
unos minutos la vamos a trasladar
en una ambulancia al Hospital
General de Cuautla para su
atención”.
La cabeza de Tatiana le daba
vueltas, ¿cómo era posible un
ataque sexual de esa magnitud?
¿Cómo ocurrió dentro de la
escuela? ¿En qué momento?
¿Dónde? ¿Dónde estaban sus
maestros? ¿Cómo una niña de 12,
atacó a su hija de 9 años?
Al llegar la menor al Hospital
General, una doctora la revisó y la
redirigió al Hospital del Niño
Mo re l e n s e , c o m e n z a n d o l a s
t o r t u o s a s d e c l a r a c i o n e s a l
ministerio público sin presencia de
un especialista ni de ningún
abogado. La menor fue sometida a
varios exámenes con el médico
legista.
“Su hija trae muy lastimada el área
vaginal”.
Aquél 19 de septiembre, fueron
trasladadas a su domicilio en una
camioneta del DIF de Atlatlahucan.
“Ese fin de semana, fue el comienzo
de mirar cómo mi hija se ha ido
apagando poco a poco”, dice
Tatiana a esta reportera.
El lunes 23, madre e hija, fueron
citadas en la Fiscalía Regional
Oriente, donde una psicóloga
valoraría nuevamente a la víctima.
Una vez terminada la sesión, la
menor salió acompañada de la
r e p r e s e n t a n t e d e l D I F e n
Atlatlahucan y lo que dijo a Tatiana,
fue equivalente a un baldazo de
agua helada: “la agresión a su hija
no se cataloga como violación,
legalmente no se puede hacer nada
ya que la agresora es menor de
edad (12 años)”.
¿Acaso no se violentaron los
derechos humanos de la menor?
¿Por qué la autoridad no ubicó y
entrevistó a los padres de la
agresora para determinar si alguno
de ellos abusaban de ella? ¿Por qué
no le realizó exámenes a la menor
agresora para determinar cómo es
que se ha convertido en una
agresora sexual y por qué?
¿Entonces los menores de edad,
pueden ir violando y violentando
sin recibir un castigo? ¿Saben las
autoridades que Nat pensó muchas
veces en el suicidio como opción?
¿ S a b e n q u e n o h u b o u n a
reestructuración integral para ella
como víctima? ¿Sólo es decir, su hija
fue violada y no podemos hacer
nada?
El caso fue cerrado. Nat requiere
u r g e n t e m e n t e c o n t e n c i ó n
psicológica que le permita tener
herramientas para recuperar la
confianza en ella misma, y saber
que a alguien le importa su salud
m e n t a l . Y p a r a q u i e n e s s e
p re g u n t a n q u é pa s ó c o n l a
agresora, la respuesta es que salió
de sexto de primaria y ella sí recibió
ayuda psicológica, mientras que
Nat se quedó sin escuela durante
seis meses y de la escuela ni
hablamos, ellos cumplieron por
llamar a la mamá por teléfono.
¿Qué haría la directora del DIF si a
su hija le hubiesen hecho lo mismo?
¿Qué haría el Ministerio Público si a
su hija la hubiesen violentado?
¿Cómo que no se puede hacer
nada? ¿Cómo es que se da la orden
de cerrar el caso sin siquiera
atender integralmente a la víctima,
a su madre y reparar el daño? Y en
cuanto a la otra joven, me
pregunto, ¿la autoridad se cercioró
que no sufra abuso sexual en casa?
México tiene el vergonzoso
número uno en abuso sexual
i n f a n t i l y l a s s e n t e n c i a s
condenatorias por este delito son
escasas; de cada 100 denuncias
solo dos pueden llegar a una
sentencia.
¿Tu hija o hijo ha sido víctima de
este u otro delito?
E s c r í b e m e :
[email protected]
m
¿Ya me sigues en twitter?
@yohaliresendiz
