12 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

    CHALCO, Méx.- Los hermanos Galicia Solís sobreviven a la era de las redes sociales que les ha provocado una drástica baja en sus ventas diarias como vendedores y distribuidores de periódicos y revistas. 

   Faustino, Eduardo, Miguel Ángel, Ivett y Gustavo, por casi 50 años han mantenido informados a miles de lectores de este municipio y de la región oriente, pero con la aparición del Internet, la población joven se alejó de los medios impresos, porque prefiere consultar la información digital.

   Entrevistados por AMAQUEME, aseguraron que ello le ha ocasionado bajas ventas, hecho que nunca pensaron enfrentar.

    Los hermanos Galicia Solís recuerdan su época de bonanza, tiempos en que no se daban abasto para atender a su numerosa clientela en todos los puestos que tienen en el centro de Chalco y la periferia.

    “La información digital nos ha rebasado, en los buenos tiempos llegamos a vender hasta 150 ejemplares del periódico La Prensa, 80 periódicos Esto, unos 60 Ovaciones diarios y casi mil 400 revistas a la semana de la historieta de Kalimán, hoy en día ni la sombra de eso” apuntó Miguel Ángel.

    Aseguró que en la actualidad apenas si venden diez ejemplares de La Prensa,  unos siete de El Universal, y de los demás ni hablar, las plataformas digitales de los medios de comunicación los está superando, dejando a todos los voceadores casi en la quiebra económica.

   Recordó que fue Faustino y su hermana mayor, Mayela, cuando tenían siete y nueve años los que iniciaron el negocio familiar que a la fecha suma 49 años  ininterrumpidos de trabajo e historia y quieren alcanzar el medio siglo.

   Por su parte, Faustino dijo que el primer puesto lo empezaron en el antiguo jardín municipal, colocando revistas en un pedazo de hule tendido en el piso de tierra.

   Así fue  como iniciaron la venta de periódicos.

   Dijo que en siete meses estarán cumpliendo 50 años como voceadores, expendedores y distribuidores de periódicos, revistas e historietas en Chalco.

    Reconoció que su hermano Eduardo, quien, tiene la licenciatura de bio médico, pero prefirió dedicarse al negocio  familiar, es quien siempre ha tenido las ideas para avanzar y los demás hermanos las ejecutan.

    Los cinco consanguíneos, oriundos de este municipio administran tres puestos, conocidos como “Reloj”, Reforma y “pollos”, en los que complementan sus ingresos con la venta de cigarros, refrescos, galletas, agua embotellada, juguetes a escala, audio libros, colecciones de artículos armables y otros diferentes productos.

   Lo hacen para nivelar su economía por drástica caída en la compra diaria de medios impresos.