12 de marzo
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Mónica Martínez Rivera

     TLALAMAC, Méx.- Su necedad, pese a que fue advertido a tiempo, ocasionó que un hombre se electrocutara cuando intentaba aislar cables de alta tensión en el techo de una casa.

    Eduardo García Conde, se encontraba parado sobre un emparrillado que estaba por colarse donde colocaba manguera alrededor de cables de luz, situados a medio metro del techo de una casa, cuando accidentalmente rozó uno y se originó la descarga.

    El accidente ocurrió alrededor de las 16:30 horas arriba de una casa ubicada en la calle José María Morelos, frente a la primaria Justo Sierra.

   Testigos presenciales señalaron a los oficiales que cuando el electricista enrollaba la manguera se registraron dos descargas, pese a que previamente  albañiles que trabajaban cerca de él le pidieron que lo hiciera otro día, por los riesgos que ello representaba, pero el electricista de 31 años insistió y en el pecado llevó la penitencia.

    Dijeron que fue en la tercera descarga cuando García Conde salió proyectado y cayó a metro y medio de donde se hallaba trabajando, quedando semiinconsciente, pero los albañiles corrieron a auxiliarlo y lo colocaron encima de una tabla de triplay para que no lo lastimaran las varillas del emparrillado y solicitaron la presencia de la policía municipal.

    Después de diez minutos, Eduardo reaccionó y fue atendido por elementos de protección civil de Atlautla, quienes informaron que la descarga le entró por la mano derecha y salió por los dedos del pie de ese mismo lado, causándole quemaduras internas de segundo grado.

   Minutos más tarde y luego de estabilizarlo, fue trasladado al hospital general “Valentín Gómez Farías” de San Francisco Zentlalpan.

    El electricista, con domicilio en Atlautla dijo recordar que después de la segunda descarga perdió la noción y no supo qué le había pasado después.

   Además de las heridas que presentaba, en el lado derecho de su abdomen se le observaban varias quemaduras.

    Cabe señalar que el electricista no contaba con equipo aislante para evitar que se electrocutara, pues trabajaba con ropa normal y zapatos, sumado al hecho de que estaba parado en las varillas que son conductoras de electricidad.