12 de marzo
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Gilberto Hernández – Joel Avelar

    SAN ANDRES TLALAMAC.- Dos días después de ser secuestrado y mantenido en una casa de seguridad de esta región, un militar fue liberado sin pagar rescate alguno.

    El sábado 13 de junio, entre las 14 y 14:30 horas, José Guillermo Lira Hernández, general diplomado del estado mayor y subdirector del heroico Colegio Militar fue plagiado en la carretera Cuatla-Izúcar de Matamoros cuando se dirigía a su casa en Puebla, proveniente de la Ciudad de México.

    Policías municipales de Atlautla, los primeros en ubicarlo, después de recibir el mismo sábado un reporte de su secuestro, informaron a AMAQUEME que el militar de 50 años conducía un Audi 3 deportivo cuando fue encajonado por tres vehículos, cuyos conductores lo obligaron a detenerse a la altura de la comunidad de Tepexco, Puebla.

   “Lo subieron a un vehículo y enfilaron con rumbo desconocido, pero el general supuso que lo hicieron en dirección a alguna comunidad de esta región oriente”, señalaron los oficiales.

    Revelaron que Lira Hernández permaneció hasta el domingo poco después de las 18 horas, cuando, vendado y amarrado de pies y manos, lo sacaron de la casa de seguridad para ir a abandonarlo en una zona apartada de esta comunidad.

   “Calculó que desde lo sacaron, hasta el punto donde lo bajaron de un vehículo, no pasaron más de 20 minutos, por eso cree que lo tenían cerca de Tlalamac, posiblemente en Nepantla o en alguna comunidad cercana de Ozumba o Atlautla”, indicaron los entrevistados.

    Explicaron que cuando fue liberado, le quitaron sus amarres de manos y pies, pero no una venda de los ojos y un hombre le dijo que ahí se esperara porque iban a recogerlo más tarde.

   “Esperó unos minutos, después se quitó la venda, para ese entonces nos dijo que ya empezaba a oscurecer y corrió en dirección a una zona boscosa para esconderse, temiendo que aún era vigilado”, externaron.

   Refirieron que como desconocía el lugar en que se encontraba, se internó más en el monte y ahí pasó la noche, cuando empezó a clarear subió a la cima para ver si había una comunidad cercana, ubicando a Tlalamac.

   “Cuando se ubicó bajó a esta comunidad y llegó a la calle América del norte, esquina con Coahuila, ahí pidió el apoyo de un vecino que se comunicó a la comandancia y como ya estamos al tanto de su secuestro, por radio se ordenó a los elementos que ahí estaban de guardia buscarlo”, detallaron los uniformados.

   Comentaron que a las nueve horas de lunes 15 hicieron contacto con él, confrontaron los datos que tenían y confirmaron que sí era el militar secuestrado, quien fue golpeado en la cara por los delincuentes, pero se encontraba bien.

   “Lo llevaron a la comandancia de Atlautla, ahí pidió un teléfono para comunicarse con su esposa a Puebla, quien le informó que no los plagiarios se habían comunicado con ella para demandarle cinco millones de pesos por su liberación, que finalmente, ya no pagó”, apuntaron.

   Manifestaron los entrevistados que la tarde anterior, un helicóptero militar sobrevoló poblaciones de la región para dar con el paradero del poblano.

   Informaron finalmente que otro helicóptero de las fuerzas armadas aterrizó

A las 16:50 horas en la unidad deportiva Bicentenario de la cabecera de Atlautla para trasladar al general brigadier a la ciudad de Puebla.