
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Oxidadas, pintadas de grafiti, para pegar propaganda y convertidas en depósitos de basura, las casetas telefónicas de Telmex y otras empresas que aún existen en diferentes puntos de Chalco son objetos en desuso debido a la telefonía móvil y redes sociales.
El reportero de AMAQUEME recorrió varias calles del centro de Chalco y constató que de 100 casetas instaladas en un radio de un kilómetro, cerca del palacio municipal, el 75% no funcionan, en varios casos ya no tienen el auricular y únicamente son usadas como basureros.
Del 25% restante, sólo un 5% aún siguen siendo empleadas por usuarios para hacer llamadas.
Contadas son las personas que llegan a utilizar hoy en día un teléfono público. Cuando eso sucede únicamente lo hacen para realizar llamadas breves o para alguna emergencia.
Ramón Martínez, vecino de San Marcos Huixtoco confesó que la tarde del viernes 24 de julio, fue la primera vez en mucho tiempo que nuevamente usó un teléfono público.
“Sólo fue por unos segundos para pedir se comunicaran a mi celular, ya que me quedé sin crédito”, confesó al reportero.
Dijo que son muy pocos los usuarios que aún le dan uso a las casetas, “veo que están desapareciendo, es una tristeza que las personas destruyan las pocas que aún hay, ya que para una emergencia sí nos sirven”, apuntó don Ramón.
Miroslava Luna, habitante de San Mateo Tezoquipan Miraflores comentó a AMAQUEME que los teléfonos públicos se han dejado de usar porque todos traen consigo un teléfono móvil.
Coincidió con el vecino de San Marcos, que sólo se llegan a usar cuando se trata de una llamada urgente.
En su opinión dijo que no ve el caso que sigan existiendo esas cabinas ya que la gente las usa mejor como botes de basura.
Por su parte, Arturo Velázquez consideró que los teléfonos públicos en su momento fueron útiles, pero también fueron un robo para la gente, ya que por cinco pesos que se le depositaban te los robaba al momento que te contestaban la llamada y por fuerza se tenía que depositar más monedas, gastando al final alrededor de 30 pesos o más.