
Mónica Martínez Rivera
TEPETLIXPA, Méx.- Tapetes multicolores que elabora en ruedos de toros y sus pinturas en tela, han llevado a Guillermo López Águila a ser buscado por diferentes promotores de la república y el extranjero.
El «Joker» como también es conocido, es un artista plástico oriundo de Tepetlixpa, quien desde hace diez años empezó a crear tapetes de aserrín de vistosos colores y figuras diferentes en el centro de la plaza de toros de esta localidad, convirtiéndose en pionero de esta actividad, explicó en entrevista con AMAQUEME.
Citó que anteriormente, organizadores de festejos sólo elaboraban unas palabras con cal o aserrín, pero una ocasión le solicitaron hacer un tapete para que los espectadores, al entrar se llevaran una buena impresión y su trabajó lo logró.
Dijo que desde entonces cada año los realiza sin cobro alguno, pues considera que es su aportación al santo patrono Dulce Nombre de Jesús.
Guillermo informó que durante las festividades en honor al santo, que se llevan a cabo en enero, se realizan cerca de 15 jaripeos y los organizadores le encargar seis tapetes y le dicen qué imágenes quieren.
Comentó que el día del evento, primero marca con un palo de escoba y de 10 a 15 personas se dedican a rellenar con aserrín de colores las figuras, proceso en el que tarda seis horas aproximadamente.
Señaló que su trabajo ha gustado y quienes asistente a los jaripeos, en varios casos de otros estados, lo han recomendado, por ello desde hace cinco años, en el mes de diciembre es contratado para ir a Michoacán a realizar alfombras en el ruedo.
“También he ido a Morelos y este año fui invitado a Jalisco, pero no me fue posible por la carga de trabajo”, asentó el muralista.
Además de esta actividad, Guillermo también pinta en tela, principalmente gorras de vistosos modelos que ha enviado a Estados Unidos y toda la república.
Recordó que hace años se pintó una gorra para él y durante una fiesta, el dueño de una gallera de Ozumba, Martín Bello Torres la vio y le gusto, encargándole hacerle una con el nombre de su granja.
Aseguró que quedó tan satisfecho que le fue pidiendo más, pues cuando vendía un trío de gallo y dos gallinas, se las regalaba de cortesía a sus clientes.
Asimismo, personas que veían las gorras comenzaron a pedírselas, por eso ahora todos los días tiene pedidos.
Por último, señaló que maneja cualquier técnica de pinturas, por ello ha participado en encuentros muralistas, de hecho una de sus obras está ubicada cerca de la iglesia del Dulce Nombre de Jesús.