13 de marzo
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Mónica Martínez Rivera

    OZUMBA, Méx.- Seis perros fueron envenenados la madrugada del lunes tres de agosto, vecinos sospechan que los responsables lo hicieron para entrar a robar a viviendas.

   Alrededor de la una y media de la mañana una mujer empezó a gritar en demanda de ayuda frente a una casa ubicada sobre la barranca, entre las calles Licenciado Verdad y Bartolomé de las Casas, pero los dueños decidieron no abrir la puerta y llamaron a la policía.

    Oficiales que arribaron al auxilio no hallaron a nadie, pero fueron informados por otros vecinos que la mujer que gritaba también tocó otras puertas, pero nadie abrió, sin embargo se les hizo sospechoso que se haya ido tan rápido, explicó a AMAQUEME Irene González.

   Derivado de esta situación, pobladores sospecharon que la mujer tenía otras intenciones, sumado a que por la mañana fueron envenenado los seis perros que siempre están ladrando en las noches, lo cual no hicieron el lunes para alertar a sus dueños.

   La vecina explicó que al mediodía del domingo dos de agosto, los animales comenzaron a sacar espuma por el hocico y estaban desorientados, luego de comer mixiotes que dejaron en la barranca ubicada a escasos tres metros de las casas donde viven.

   Informó que eran propiedad de tres familias que tienen sus casas sobre la calle Licenciado Verdad, pero cuando se percataron que estaban intoxicados inmediatamente trataron de salvarlos, dándoles aceite y leche con naranja, pero uno murió, pese a que fue llevado al veterinario.

    Por ello creen que trataron de envenenarlos para en la noche meterse a robar a una vivienda, pues los canes son sus guardianes y avisan si sucede algo.

   La entrevistada recordó lo sucedido un mes antes, cuando un sujeto jaló a una joven que iba pasando por el puente que cruza la barranca, pero un perro comenzó a ladrarle y evitó una desgracia, pues los vecinos salieron y llamaron a la policía.

    Derivado de lo que está ocurriendo, la vecina pidió mayor presencia policiaca para evitar estos eventos, como el de la mujer que anda tocando en casas pidiendo trabajo para planchar o lavar ajeno, además de dinero, porque asegura no tener para comer.

    La describió como de 50 años, con el cabello pelado de ambos lados, que se sube a las camionetas que van a la ruta 85.