Mónica Martínez Rivera.
SAN JUAN TLACOTOMPA, Méx.- En el patio de tierra de una vivienda, sin protección alguna que les proteja del fuerte sol, un grupo de alumnos de tercero y cuarto grado de primaria toman clases.
Lo hacen ayudados por sus padres, sin que estos descuiden sus diarias actividades del hogar y porque no cuentan con televisión e Internet para tomar clases virtuales.
Esto último no fue impedimento para que se quedaran sin estudiar.
Con ese propósito, varios paterfamilias se organizaron para darles clases tres días a la semana a ambos grupo durante tres horas.
Para ello colocaron mesas y sillas en el patio y en un cuarto de paredes hechas con cañuelas y teco de lámina de cartón.
Alejandra Adaya, una de las madres que imparte las asignatura de español, matemáticas, geografía, historia y geografía, en entrevista con AMAQUEME, explicó que la falta de recursos económicos fue el motivo principal que las empujó a buscar esa alternativa.
Informó que de los padres que decidieron integrarse, sólo tres cuentan con televisión y la mayoría carece de Internet ni tiene forma para contar con él.
Detalló que ellos ayudan a los niños a repasar las materias en un cuarto de cañuelas y en el patio de tierra, y quien da las lecciones usa un pizarrón, ayudado de un gis para explicarles.
Pese que la Secretaría de Educación tiene prohibidas las clases presenciales, en esta comunidad es difícil que los niños tomen las asignaturas a distancia, por la carencia de las herramientas tecnológicas para ello.
La entrevistada, asentó que por esa razón, desde el 23 de agosto empezaron a reunirse tres veces por semana en la casa habilitada, donde imparten todas las materias a 20 niños por cada grupo.
Dijo que ese horario es movible por la disponibilidad de los pequeños.
Señaló que de esta manera logran que los alumnos cumplan con su formación, aunque reconoció que aquellos que tienen televisión la comparten con el resto para ver los programas que les corresponden.
Otros padres entrevistados refirieron que las clases se están cursando con las medidas obligadas de sana distancia, y protecciones necesarias.
Subrayaron que a nadie se la obligado asistir, pero de otra forma sus hijos se privarían de estudiar, principalmente porque la mayoría se dedica al campo y no cuentan con dinero para comprar una televisión nueva
Oscar Pérez, que cursa el cuarto año, dijo a AMAQUEME que le gusta tomar clases de esa forma, porque ya extrañaba ir a la escuela después de tantos meses.
Todos los estudiantes van a la misma primaria de esta comunidad.
