13 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

SAN MARTÍN CUAUTLALPAN, Méx.- Carlos Morales Cienfuegos es uno de los rescatistas más emblemáticos de México, mejor conocido como el “Topo” mayor.

   El fundador del grupo de rescatistas Topos Usar Brec, a 35 años del terremoto de 1985 en México dijo que ha participado en el rescate de decenas de personas en desastres naturales en más  de 25 países del mundo.

   Carlitos o comandante Cienfuegos, como es llamado por sus amigos cercanos, señaló que desde que tenía diez años ingresó como voluntario en la cruz roja en Polanco, movido por el interés de ayudar a la gente, además de que en ese entonces su papá era rescatista de la misma institución.

Cienfuegos, con la experiencia obtenida después de 13 años como rescatista y paramédico, aseguró que su primer experiencia y la más amarga fue en su propio país, durante el terremoto de 1985.

   Dijo que aquel día no lo pensó dos veces, se uniformó, guardó en su mochila lo necesario, salió a la calle y se dirigió al centro de la ciudad para ayudar, pasando más de un mes sin regresar a su casa ante la carga de trabajo que se le presentó. 

Con más de 40 años como paramédico y rescatista y 58 de edad, Cienfuegos ha estado en los peores desastres del mundo rescatando a personas.

   En los dos tsunamis de Indonesia en 2004  y en 2011m en Japón, en la destrucción de las torres gemelas de Nueva York, en el terremoto de Haití y en el accidente de la planta nuclear de Japón.

Cuando fue el sismo de septiembre de 2017, el “topo” mayor y su equipo se encontraban ayudando a víctimas de los huracanes Harvey e Irma en el estado de Florida de la Unión Americana, por lo que regresó a su país una semana después del segundo sismo.

En cada palabra suya no hay presunción, sólo orgullo de la ayuda que presta en cada desastre.

“Los topos mexicanos no reciben sueldo por su labor, a diferencia de otros rescatistas del mundo, el hecho de salvar vidas implica una satisfacción enorme, satisfacción que el dinero puede ensuciar”, aseguró Cienfuegos.

   Comentó que únicamente en México la sociedad civil supera las reacciones de las autoridades, porque las primeras son excesivas y en las segundas son mínimas.

Carlos Cienfuegos platicó con AMAQUEME mientras mostraba parte del equipo médico montado en su Ford Van extra larga 8 cilindros 1978, la misma que usó en los rescates del sismo de 1987 y que acondicionó como ambulancia.

Señaló que también cuenta con otros vehículos para rescate y una lancha de 10 pies.

Asentó que todos los vehículos fueron reparados por él mismo y equipados con donaciones proporcionadas por diversas personas de la sociedad civil.

Después de 35 años del sismo que sacudió a México el 19 de septiembre de 1985, el comandante Cienfuegos aseguró seguir pendiente para acudir a donde su ayuda le sea solicitada.