
Mónica Martínez Rivera
IXTAPALUCA, Méx. – Empleados de los juzgados del poder judicial denunciaron los riesgos de salud en los que laboran y que han incrementado en forma notable el número de contagios por COVID-19 entre usuarios que asisten a realizar algún trámite a los juzgados.
Empleados entrevistados por AMAQUEME, aseguraron que desde el mes pasado aumentaron casos de dicho virus en los tres juzgados ubicados en el edificio que alberga el poder judicial, este edificio, que ya causó la muerte de un secretario de acuerdos.
A condición de no revelar sus identidades, aseguraron que han sido varias razones que han generado lo anterior, pues las medidas sanitarias no se cumplen.
Explicaron que en agosto, durante una visita del presidente del poder judicial, varios abogados litigantes le solicitaron que ya no se hicieran las filas en el patio, porque les molestaba el sol y aumentaban los tiempos de espera.
Petición que fue atendida y desde entonces alrededor de 500 usuarios que visitan diariamente el segundo, sexto y el juzgado de cuantía menor, se congregan a lo largo del día en la sala de espera.
Precisaron que derivado de ello, alrededor de 60 personas permanecen juntas en dicho espacio, durante buen tiempo, lo ocasionó un aumento considerable en los casos de COVID-19, tanto del personal administrativo como de usuarios.
“En sólo un mes se han registrado 11 casos, de estos, seis han sido confirmados, entre ellos el del secretario de acuerdos Santiago Miguel Juárez Leoacadio, el pasado 13 de septiembre y de un meritorio quien se encuentra en terapia intensiva entubado”, puntualizaron los denunciantes.
Indicaron, que el resto se ha recuperado, sin embargo confirmaron la enfermedad porque se internaron en el hospital y los demás se hicieron la prueba en un laboratorio particular.
Dijeron que a pesar de contar con ISSEMyM, no se encuentran contentos con el protocolo aplicado pues no se les están realizando las pruebas COVID-19, pues a pesar que han acudido con la sintomatología de la enfermedad, se les ha diagnosticado rinofaringitis o faringitis aguda, dándoles de tres a siete días de descanso para luego reintegrarse a sus labores.
Refirieron que existen cinco compañeros trabajando con ese diagnóstico, sumado a que cubren un horario de 8:30 de la mañana 21 horas, por la carga de trabajo existente.
Los entrevistados apuntaron que en el edificio se prestan todos los servicios normales, como audiencias y pruebas de psicología periciales que incluyen la presencia de niños, personas de la tercera y de población en riesgo a asistir, lo que genera que las probabilidades de contagios crezcan.
Otra de las razones de este problema son los jueces encargados del sexto y segundo juzgado, Fernando Zetina Gómez y Amadeo Felipe Lara Terrón respectivamente, quienes tienen un conflicto de intereses, exponiendo a sus elementos a trabajar en estas condiciones sin buscar alternativas para cuidarlos.
Los empleados a través de este medio, hacen un llamado a los abogados y usuarios a tomar las medidas sanitarias para evitar se sigan incrementaron los casos de COVID-19.
Al presidente del tribunal le demandaron valorar la orden de mantener a las personas en la sala de espera y que se apoye a los trabajadores con la aplicación de pruebas para detectar la enfermedad.