
CHALCO, Méx.- Sin ordenes de cateo, ni de presentación o aprehensión, policías de investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en este municipio entran a domicilios para detener a personas y acusarlas de algún delito coin el único propósito de extorsionarlos.
De igual forma, para evitar ser grabados, decomisan teléfonos celulares cuando entran a las casas.
Sin embargo, una familia que fue objeto de ese abuso, de la colonia Agrarista logró grabar unf ragmento con un teléfono móvil.
Los agentes ministeriales regularmente son acompañados por civiles que fungen como «izquierdos» o «madrinas»,y aunque está función es ilegal, el fiscal general Alejandro Gómez, siempre lo ha permitido.
A sus víctimas le exigen cantidades de más de 20 mil pesos para que no sean consignados por delitos que no cometieron o les «siembran» droga para acusarlo de narco menudeo.
El vehículo de la foto es con el que llegaron a la colonia Agrarista para detener a una de sus víctimas.
Esta practica empezó desde la llegada a la Fiscalía regional de Amecameca de Eloy Peralta Mora, el tristemente célebre «Yanqui», en cuya gestión, poco más de un año, delitos de esa naturaleza se incrementaron en forma significativa en los municipios de su jurisdicción.