12 de marzo
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Mónica Martínez Rivera

   TEPETLIXPA, Méx.- Un grupo de madres de familia, campesinas y comerciantes  se unieron para ayudar en la economía de sus hogares, vendiendo servilletas y manteles que ellas mismas aprendieron a bordar e hilar.

   Sus edades fluctúan de los  26 a 71 años, y combinan sus actividades cotidianas en el hogar, negocios o campo con la elaboración de rebozos, blusas, carpetas, cojines y cuadros, todo ello deshilado.

    María Antonieta Serrano Molina, instructora de deshilado y bordado con hilo, explicó en entrevista con AMAQUEME que el grupo se formó hace 15 años, cuando las fundadoras aprendieron en la casa de cultura el tejido de mimbre.

   Desde entonces, su maestra María Luisa también les enseño el deshilado y lo siguen haciendo todas juntas.

   En conjunto, dijeron que les encanta el deshilado y bordado, porque para ellas es un hobbie, que les ayuda a desestresarse y relajarse de la rutina diaria en sus actividades personales.

   De ese tiempo a la fecha, señaló que han aprendido técnicas nuevas y a bordar en hilo y listón, ya sea en punto de cruz, noruego,  punto inglés, el Richeliu,  punto de sombra,  rococó y la puntada española, que aprendió primero la maestra María Antonieta y Patricia Rojas Lima, una alumna y después les compartieron al resto del grupo.

    Serrano Molina, comentó que fue en cursos tomados en la Ciudad de México, donde aprendieron a bordar y por la calidad de sus trabajos, dos revistas editadas por la editorial TM Imports les publicó sus confecciones.

    En conjunto con el deshilado, estas artesanas se han dado a conocer en Tepetlixpa por sus trabajos bien elaborados, cuya mayoría son encargos que les piden para fiestas o un regalo.

   La entrevistada afirmó que muy pocas personas saben valorar una artesanía y no la pagan como debe de ser, aunque hay excepciones, por ello se las han llevado a otras partes de la república mexicana, y también a Estados Unidos y Japón.

    Agregó que el precio de sus trabajos es considerable al tiempo invertido en cada uno, pues en uno solo pueden llevarse hasta medio año o más.

    El grupo lo conforman Patricia Rojas Lima, Celsa Ávila Cataño, Verónica Onofre Cataño, Lucía Rosas Villanueva, Bonifacia Aguilar Ávila, Herlinda Reyes Vidal, Esperanza Sánchez Rosas, Haydee Gallardo Espinoza, Rocío Sánchez, Celestina Martínez Ávila, Enriqueta Serrano Contreras, Mariana Sánchez y Margarita.

   Contó  que antes de la pandemia se reunían dos veces a la semana por dos horas en la casa de cultura, pero actualmente solo lo hacen una vez.

   La maestra señaló que el deshilado es una técnica que consta de sacar hilos para formar cuadros contando los hilos restantes para coser las figuras en la tela como el lino Panamá, con ayuda de un descosedor, hilo Omega del número 30 y tijeras, además de mucha creatividad.