
Jorge Martínez C.
TENANGO DEL AIRE, Méx.- Un tramo del basamento y bóveda de un acueducto construido a finales del xiglo XVlll está en riesgo de desaparecer por el abandono de las autoridades y la población y el deterioro en que se encuentra.
Sólo una parte de la edificación es lo que aún permanece, la cual ha sido dañada por personas que desconocen su valor histórico.
Grafiteada, con remiendos mal hechos, maderos clavados, alambres y otros objetos extraños están terminando con la historia del monumento, que ahora es un paso peatonal usado por pobladores.
Esteban García Márquez, investigador independiente del municipio comentó lo anterior en conversación con el reportero de AMAQUEME.
Dijo que la mancha urbana, el crecimiento poblacional y la necesidad de vivienda acabaron con el resto del acueducto, quedando únicamente fragmentos localizados en San Mateo Tepopula.
Recordó que el acueducto fue edificado durante el periodo del gobierno municipal de Teodoro Niño Ladrón de Guevara, que por 30 años desempeñó el cargo, casi al igual que el dictador Porfirio Díaz.
Informó que el canal se alimentaba de las aguas captadas de una cascada del río Apozonalco, (lugar donde se juntan los tres ríos, significado en Náhuatl), hoy conocido como Amecameca que nacía en el municipio de Ayapango.
“Recorría más de cinco kilómetros atravesando varias poblaciones hasta llegar a la salida de Tenango”, citó el historiador.
Asentó que el fin era llevar el líquido a la población, porque no tenía red de agua, por lo que en ese momento las comunidades dependían exclusivamente del líquido que captaban del río Apozonalco.
“Ladrón de Guevara, viendo la necesidad de las familias que carecían de agua, tuvo la iniciativa de construir la infraestructura del acueducto, que sirvió de mucho a las delegaciones y cabecera durante más de tres décadas, ya que en los años 50, el gobierno federal creó el sistema Morelos de agua, y fue entonces cada delegación contó con propia toma”, detalló.
Un arco formado por ladrillo rojo y parte de una columna de piedra ya remendada varias veces, son los únicos vestigios existentes que muestran la grandeza de una obra de mucho valor para la población.
“En el municipio hay mucho patrimonio histórico que ha sido descuidado y la comunidad debe saber qué es lo que tiene, por lo que la conservación le corresponde a la misma, pues la riqueza de los monumentos históricos se debe de cuidar y prevalecer porque es lo que da la identidad de quienes somos, de dónde venimos y a donde vamos”, enfatizó el investigador García Márquez.