Jorge Martínez Cordero.
CHALCO, Méx.- Obras de remodelación en calles y avenidas del centro de la cabecera han causado pérdidas económicas de hasta un 85% al comercio establecido, accidentes a peatones de la tercera edad y molestias diarias a vecinos.
A las ocho de la mañana del martes 24, poco más de 60 comerciantes y residentes del centro pararon las obras de remodelación que se llevan a cabo en la esquina de Vicente Guerrero y Reforma para exigir un diálogo con autoridades municipales.
De igual forma demandaron dar celeridad a los trabajos y principalmente permitirles ingresar sus automóviles a sus casas y negocios.
Locatarios entrevistados por AMAQUEME aseguraron llevar más de medio año viéndose afectados diariamente por el cierre de vialidades, lo que les ha ocasionado severas pérdidas.
Señalaron que debido a ello se han visto obligados a despedir empleados, en algunos casos, hasta en un 80%, quedándose prácticamente ellos solos.
“Los clientes ya no llegan hasta las tiendas porque las obras se lo impiden, por ello ya ni se acercan”, aseguró Oscar Romero, dueño de un negocio de ropa en la avenida Vicente Guerrero, que teme llegar al extremo de cerrar de manera definitiva por la falta de clientes.
En tanto, Diana García, quien tiene su domicilio en la misma calle, dijo que ha gastado ocho mil pesos de pensión en el lugar donde ha guardado su vehículo, los ocho meses que lleva el cierre, porque las mismas obras le impiden meterlo a su casa.
Este mismo problema también ha afectado a taxistas de las rutas 36 y 98 que tenían sus bases en calles del centro.
Entrevistados por este medio de comunicaicón regional, afirmaron que han perdido casi el 70% de sus clientes.
“No podemos entrar al centro, tenemos que buscar calles para montar la base, eso nos ha provocado pérdida de clientes y por ende, de ingresos económicos” apuntó un chofer.
Cansados de la situación, también se sumaron a la manifestación de comerciantes y vecinos para impidir que los obreros de empresas constructoras iniciaran sus labores el martes 24.
Esta medida la llevaron a cabo de manera pacífica en el punto señalado, exigiendo la presencia del presidente municipal Miguel Gutiérrez Morales para entablar algún un diálogo que permitiera encontrar solución a esta problemática.
Sin embargo, pasaron dos horas para que acudiera el munícipe a atender a los inconformes, comprometiéndose a ser el puente entre ellos y el gobierno federal, pues les dijo que no es su gobierno quien hace las obras.
Les dio su palabra de tener una pronta respuesta para informales cuándo terminarán los trabajos.
Luego de ello, autoridades municipales dieron luz verde para que sólo vehículos propiedad de vecinos y algunos propietarios de locales del centro pudieran entrar y salir de la zona, siempre y cuando comprueban vivir o tener negocios en las calles afectadas.
