
Jorge Martínez C.
CHALCO, Méx.- Por las obras de remodelación en calles del centro, que lleva a cabo el gobierno federal, fueron derribados dos árboles de la especie Casuarina que tenían más de 80 años de vida.
La tarde del jueves 26, podadores particulares contratados por la Unión de Comerciantes Locatarios Prestadores de Servicios y Semifijos del Mercado Municipal de Chalco. AC., terminaron con la vida de los dos viejos árboles en apropximadamente tres horas.
Las dos Casuarinas estaban en la calle de Rivapalacio.
Miembros de la Unión de Comerciantes revelaron a AMAQUEME que el derribo fue aprobado por la dirección de Ecología del gobierno municipal y con el conocimiento del alcalde Miguel Gutiérrez Morales, así lo hicieron constatar mediante un oficio enviado a las autoridades correspondientes.
Isidro Andrade integrante de la Unión afirmó que los motivos para tirar el par de árboles fueron justificados, estudiados y supervisados por la dirección de Ecología del municipio.
“Los árboles de 10 y 15 metros de altura presentaban daños en su corteza causados por la colocación de clavos, alcayatas y maltrato que comerciantes les causaron durante años”, apuntó.
Mencionó que además, su ubicación causaba estorbaba a las obras estructurales y arquitectónicas que se realizan a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU)
Sin embargo, la dirección de Ecología local, mediante un escrito, comprometió a la Unión de Coemrciantes a entregar 400 árboles de 1.5 metros de altura de las especies Ciprés, Álamo o Fresno para abril y junio del 2021.
El propósito de ello es para reforestar planteles educativos y áreas verdes del centro y otros puntos del municipio, para devolver con ello al ambiente el derribamiento de los dos árboles, dijeron los comerciantes.
“Pues nos la estarán pintando muy bonito, pero al igual que yo, seguramente hay muchos vecinos que no estamos de acuerdo con que hayan tirado los dos últimos árboles que quedaban, y menos porque eran unos de los primeros con muchos años de vida, reitero, no era la forma de acabar con ellos”, aseveró Víctor Solís, habitante del municipio.