Narciso Cotero
A sólo un mes de que inicie el proceso formal de selección de candidatos en Chalco, líderes sociales y políticos comienzan a levantar la mano haciendo presencia en redes sociales y en calles del municipio.
El reto de los partidos políticos es elegir a sus mejores cuadros, con prestigio porque el clamor ciudadano es el hartazgo por la imposición y repetición de los mismos nombres.
En MORENA, Anaís Miriam Burgos Hernández, quién se la pasó dando de qué hablar en toda la región de los volcanes, siempre presente en municipios como Ozumba, Atlautla y Amecameca, buscará la candidatura para la presidencia municipal de Chalco.
Esa silla también la pretende conquistar Ángel Aburto Monjardín con su poder económico y red de intereses ligados a Marcelo Ebrard.
Parte de la chiquillada y algunos chapulines pretenden ser vistos como prospectos al trono, pero la fila es larga.
Eduardo Díaz López, después de salir de pleito con Miguel Gutiérrez, se afilió al partido de “Pajarito” José Couttlolenc, el Verde Ecologísta de México para posicionarlo en Chalco; falta definir si el autodenominado “Lalo Paletas”, levantará la mano o negociará la candidatura como el librito lo marca.
En el PRI parece que las aguas son turbias, pero a la vez calmadas, la pugna interna parece recargarse en los llamados “mismos de siempre” donde el dedazo apunta a que Lorena Marín será la buena para la alcaldía, mientras Pepe Carbajal intenta honrar el linaje, siguiendo en el juego cumpliendo su sueño de ser diputado, apoyados por su pariente Miguel Rivero Carbajal, para que todo quede en familia.
Sin embargo en el río tricolor suena un descontento por la presunta imposición de los “herederos de Carbajal” por parte del gobernador Mexiquense Alfredo del Mazo y de la presidenta del PRI Alejandra del Moral.
Basta recordar la desastrosa derrota en la pasada elección.
Sin embargo, fuentes al interior del tricolor mencionan con insistencia dos nombres que se suman al escenario de Chalco y a más de uno les ha generado nerviosismo; porque les rompe el esquema deseado.
Por un lado, Dalila Rodríguez, de Antorcha Campesina a quien meten de lleno al juego de los cargos de representación y por otro lado, la irrupción sorpresiva de Leopoldo Mejía Armenta, originario del municipio y quien es conocido, tanto por su trayectoria política como por haberse destacado en el servicio público; sorprendiendo su alto grado de aceptación fuera y dentro de la militancia.
El actual edil parece que se irá por la libre. MORENA no lo ha arropado en alguno de sus grupos (tribus), al igual que Vicente Onofre Romero, quien se ha apropiado de una gran cantidad de bardas por todo el territorio chalquense para venderlas al mejor postor.
El que navega con bandera blanca parece ser Redes Sociales Progresistas, el partido recién formado, es el jicotillo que anda en busca de doña blanca para lograr posiciones y evidentemente fortalecerse.
Al igual que Fuerza Social por México y el nuevo PES andan a la caza de inocentes aspirantes.