
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Golpes en la cabeza, espalda, cara, costillas, el robo de tres mil pesos y amenazas contra su integridad física recibieron Filiberto Toriz y David Toriz de 66 y 23 años de policías municipales de Ixtapaluca.
Sin autorización, los uniformados del grupo táctico avanzado ingresaron a este municipio en persecución de ambas personas de ocupación campesinos, luego de que se negaron a detenerse en un retén de Ixtapaluca
Los hechos se dieron cerca de las 18:30 horas del miércoles 20, cuando los afectados regresaban de vender maíz en ese municipio y se dirigían a Tepetlixpa, de donde son oriundos en su camioneta pick up.
Entrevistado por AMAQUEME, a quien recurrió para denunciar el abuso y robo de que fue objeto, don Filiberto informó que los policías les marcaron el alto en un retén instalado frente a la plaza comercial “El Cortijo” en Ixtapaluca.
Afirmó tener conocimiento que los retenes están prohibidos, por lo que ignoró a los uniformados y continuó su camino, pero al llegar al restaurante “Los Cochinitos” ya en en Chalco, cerca de 15 uniformados les dieron alcance en patrullas.
“Nos cerraron el paso con sus vehículos, con insultos trataron de quitarme las llaves de mi camioneta mientras me gritaban improperios, a mi hijo le quitaron y rompieron su teléfono cuando empezó a grabarlos, me dijeron ya valiste madre hijo de la chingada y a patadas y puñetazos nos subieron y esposaron dentro de una de sus unidades”, aseveró el señor de 66 años.
Dijo que después de las agresiones físicas a ambos, con sus cascos y puños, les pegaron para obligarlos a entregarles el dinero que llevaban para dejarlos ir, mientras otros elementos hurgaban dentro de la camioneta.
Detalló que a a los dos les revisaron sus ropas y a él le encontraron tres mil pesos de la venta de su maíz que habían realizado en Ixtapaluca, ordenándoles que se fueran, amenazándoles con no voltear a verlos, advirtiéndoles que ya sabían dónde encontrarlos.
Después de lo sucedido, padre e hijo se acercaron a AMAQUEME para realizar por lo menos su denuncia pública, ya que por lo rápido cómo sucedieron los hechos, no pudieron recordar números de las patrulla.
Aseveraron que si los vuelven a ver los reconocerían plenamente, por lo que exigieron por este medio a las autoridades municipales de Ixtapaluca y del gobierno del estado su intervención para conocer que los métodos que utilizan sus policías para robar y amedrentar a la comunidad.