Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Poco más de un centenar de médicos, enfermeras y personal administrativo, acompañados de usuarios de la unidad médica familiar del ISSSTE protestaron por la falta de material y para exigir sean contemplados en la aplicación de vacunas contra el COVID-19.
En punto de las ocho hora del martes 26, los inconformes salieron de la clínica ubicada en la colonia “La Bomba” y caminaron por la avenida Cuauhtémoc centro hasta llegar al entronque de la carretera México-Cuautla, a la altura de la colonia Emiliano Zapata.
El número de manifestantes que caminó en ambos carriles de la carretera, afectó la circulación vehicular, formando una hilera de más de un kilómetro y medio.
El problema se hizo mayor cerca de nueve, pues quienes pretendieron circular por la arteria en dirección a Chalco se vieron imposibilitados por espacio de casi una hora, hecho que les obligó a buscar vías alternas.
El reportero de AMAQUEME se acercó a varios de los manifestantes para recoger sus opiniones.
Denunciaron que no cuentan con material necesario para atender a más de 120 mil derechohabientes cada año, cuando la capacidad de la clínica sólo es para 20 mil.
Por sobre sus cabezas levantaron cartulinas donde se leían sus demandas.
El personal médico permaneció en el punto antes señalado, exigiendo la presencia de alguna autoridad superior de salud del gobierno federal para ser escuchados.
Enfatizaron su preocupación por la falta de doctores para brindar el servicio diario, debido a que muchos de sus colegas han enfermado y se encuentran imposibilitados para atender a pacientes en los únicos cinco consultorios y un laboratorio con los que cuenta la unidad médica.
Indicaron que la unidad ISSSTE atiende a pobladores de Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco, Amecameca y Tlalmanalco, la cual se encuentra limitada para dar el servicio al número de derechohabientes referido.
Cerca de las 11, el director de la clínica ISSSTE Texcoco, doctor Manuel Soriano Cruz se presentó al lugar para entablar un diálogo con los inconformes, comprometiéndose a mediar con las autoridades superiores médicas para dar solución a sus demandas.
Después de ello, accedieron a liberar la carretera y retornaron a su centro de trabajo.
