12 de marzo
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Alma Abilene Figueroa López

   OZUMBA, Méx.-  Arturo Edmundo Andrade de la O es profesor de educación media superior, también tiene estudios en biología en la UAM, aunque es más conocido en la región por elaborar trajes de chinelo.

    Sus confecciones son figuras bordadas con chaquira que adornan los trajes de chinelo.

   La reportera de AMAQUEME lo entrevistó en su taller y citó que fue en 1994 cuando empezó a bordar, oficio que aprendió únicamente observando el trabajo de su padre, fue gracias a él, que a la temprana edad de 12 años hizo y vendió su primera figura.

   Recordó que su papá empezó a bordar en 1973 enseñado por su vecino Manuel Marín Pérez y cuatro años después comenzó a darle coser trajes completos, que incluían sombrero y volantón.

   Sin embargo, a pesar de la calidad de sus prendas, su progenitor decidió retirarse en el dos mil, dejándole la responsabilidad de continuar con su legado y fue entonces que su trabajo empezó a ser reconocido en la zona oriente.

   Señaló que lo primero a considerar antes de hacer cualquier encargo es establecer un buen trato con el cliente, ajustando costos y fechas de entrega.

   Posteriormente, si el cliente tiene claro lo que desea, él se informa sobre la temática que llevará el traje, principalmente que estén relacionadas con la cultura mesoamericana.

   Asentó que para lograr un buen trabajo busca bibliografía que le ayude a enriquecer su labor.

   Afirmó que en su oficio es es importante leer y comprender la temática para hilar ideas que se puedan plasmar en papel.

    “Ya comprendido todo, se plasman las imágenes en papel, de preferencia sin color y posteriormente se pasa a la manta, para después bordar, comenzando con la parte que esté hasta encima del dibujo”, detalló el entrevistado.

   Resaltó que para el bordado se utilizan dos agujas y el hilo de preferencia debe ser negro cuando la chaquira es de ese tono, “cuando es de cualquier otro color se usa hilo blanco”.

   Arturo Edmundo afirmó que es importante conocer el dibujo, “pues este te va diciendo cómo empezar a bordar y no es recomendable pegar el papel a la manta, pues ello no es garantía de que se obtenga un buen trabajo”.

    Como observaciones extras dijo que para coser, de preferencia recomienda que sea de dos en dos,  pues considera que el mejor resultado hacinéndolo de esa manera, además de recomendar tener todos los colores en chaquira existentes.

   Indicó que dedica de cinco a seis horas al día entre semana, diez los sábados, domingos y vacaciones, pero cuando se acercan fechas importantes, su jornada laboral le obliga a destinar 16 o 18 horas para realizar su trabajo.

   Reconoció que aún está en un proceso de aprendizaje, y debe mejorar su trabajo, pero se siente exitoso cuando se da cuenta que tiene  amigos por todos lados y muchas personas que lo aprecian.

   Aseguró que su mayor logro es el reconocimiento de las personas, no sólo a nivel municipal, sino de toda la zona oriente, parte del Estado de Morelos y de la Ciudad de México.

    Manifestó que en conjunto con algunos amigos pretende crear el día del chinelo, que buscan celebrar en la tercera semana de octubre, haciéndolo cada año en diferente sede, involucrando al Estado de Morelos, de México y a la CDMX.

   Apuntó que la primer celebración se llevó a cabo el 20 de octubre de 2019 en Juchitepec, para el 2020 estaba programada en Yautepec pero debido a la pandemia se pospuso, haciendo sólo un festejo simbólico en Cuautla, Morelos.

   Refirió que fue organizador del primer concurso de traje de chinelo celebrado en en Ozumba el pasado seis de diciembre de 2020, en coordinación con el gobierno municipal.