
Abilene Figueroa López
SAN JUAN TEHUIXTITLÁN, Méx.- A consecuencia de una enfermedad pulmonar crónica, murió Leonardo Espinosa Hernández, reconocido afinador y especialista en reparación y fabricación de pianos.
Leonardo era el único en esta región que fabricaba y arreglaba esta clase de instrumentos, oficio al que dedicó más de 60 años de su vida.
Lamentablemente el domingo 14 de febrero falleció a causa de múltiples fallas en su sistema respiratorio, ocasionadas por diferentes químicos que utilizó durante décadas para reparar pianos.
En amplia entrevista para AMAQUEME, su hijo Edwin Edén Espinosa, de 28 años, explicó que de 12 hermanos, de los cuales seis ya murieron, él es el único que decidió seguir el oficio de su padre.
Citó que su progenitor tenía 17 años cuando se metió a trabajar en la fábrica de la sala Chopin, especializada en la fabricación de pianos, donde laboró un cuarto de siglo.
Dijo que cuando la fábrica quebró, Leonardo decidió independizarse y montó su taller en el patio de su casa, en esta comunidad, donde empezó a reparar los insrtrumentos citados, apoyado por sus hijos mayores.
Indicó que a la edad de 13 años, él se integró al taller para ayudar y empezar a aprender, guiado por su progenitor.
“Lijaba y barnizaba los instrumentos, lo cual me despertó la inquietud de seguir el oficio”, detalló el entrevistado.
Subrayó que con el paso del tiempo se perfeccionó en el manejo y aplicación de barniz, porque el que usa no es de carpinterías, sino barnizado al alto brillo, con terminación espejo.
Edwin estudió ingeniería industrial en el Tecnológico de Chalco, donde elaboró proyectos enfocados en los pianos, restaurando instrumentos que en otras condiciones serían utilizados como leña.
Orgulloso del legado de su padre, al momento de la entrevista con AMAQUEME estaba reparando dos pianos en el mismo espacio donde él trabajó durante largos años.