12 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

    CHALCO, Méx.- Vecinos del fraccionamiento Villas Chalco se plantaron con pancartas frente al panteón municipal para exigir la suspensión definitiva del horno crematorio por el riesgo que representa un tanque de gas de mil litros instalado a escasos 50 metros de 240 casas.

   El medio día del lunes 14 de marzo, con pancartas, colonos de las unidades, Terra 1, Volcanes y Terra segunda sección, se manifestaron para denunciar que el principal riesgo para ellos es el funcionamiento de cilindro.

   Entrevistados por AMAQUEME, afirmaron que la operación del horno instalado dentro del panteón San José es una  bomba de tiempo por las condiciones inseguras del tanque de gas y porque está muy cercano a al menos 240 viviendas, donde habita el mismo número de familias.

   Aseveraron que ello representa un peligro permanente para ellas.

   Informaron que el horno crematorio va a operar de nuevo, después de permanecer cerrado un año por la contingencia de salud, pues el viernes 12 de marzo, empleados de la funeraria San Gabriel, que tiene la concesión, lo puso a trabajar, presuntamente para hacer pruebas que permitieran saber si estaba en condiciones de operación.

   Dijeron que sorprendidos por ello, se reunieron y fueron al panteón a preguntar a los empleados cuándo se reabriría, respondiéndoles únicamente que las pruebas se hicieron para su pronta activación.

  Los denunciantes señalaron a AMAQUEME que el tanque de gas de mil litros debe estar a una distancia mínima de 500 metros de una zona habitacional, y el del horno se localiza a menos de 50 de los lotes 48, 49, 50 y 51, donde se construyeron las casas más próximas.

   El grupo de inconformes, con carteles en los que daban a conocer su molestia y demandas, permaneció más de una hora fuera del panteón en espera de la presencia de llegada de un funcionario del gobierno de Chalco para atenderlos, pero nunca sucedió..

   Externaron los vecinos que su presencia en el lugar quedó como un antecedente al rechazo del horno, que las propias autoridades municipal mantuvieron cerrado un año por la pandemia y por varias manifestaciones de ellos mismos.

   Indicaron que durante ese tiempo, pese a que así lo pidieron al municipio, en ningún momento les presentaron documentos que avalaran la seguridad para el funcionamiento del horno.

   Preocupados por ello, advirtieron que no van a permitir que el horno vuelva a trabajar, hasta que el gobierno local les garantías suficientes de cuenta con las medidas necesarias de seguridad y permisos correspondientes.