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3 de julio

    ATLAUTLA, Méx.- Dos guardias de seguridad privada de la Universidad politécnica de Atlautla fueron despedidos sin indemnización por la empresa que los contrató, presuntamente propiedad del candidato a diputado federal del PVEM por Ixtapaluca, Armando Corona Arvizu.

    Leonel Martínez Amezcua y Milena Lozada Rodríguez denunciaron sus casos a AMAQUEME.

   Explicaron que ambos fueron contratados por la empresa de seguridad privada SEGPRYMAN S.A. de C. V.

   AMAQUEME los entrevistó por separado y Leonel informó que en su caso fue despedido porque se enfermó de Covid y no lo liquidaron.

   Asimismo, denunció las malas condiciones en las que trabajó mientras fue guardia de seguridad a partir de junio del 2020.

    “Las condiciones fueron las peores, el uniforme estaba usado y al entregármelo no estaba limpio, no firmé contrato, ni tuve seguro social, ni prestaciones”, resaltó.

    Reveló que el dueño de la empresa es Armando Corona Arvizu, político de Ixtapaluca, quien jamás le dio la cara cuando lo buscó para aclarar su baja.

   Dio a conocer que en la UPA continuamente estuvo expuesto a peligros que no pudo enfrentar de la forma correcta.

    Afirmó que en dicho inmueble hay lugares por donde es fácil el acceso de personas ajenas, pero los guardias no cuentan con armas o botones de alarma para solicitar el apoyo de seguridad pública.

    “El único beneficio que tuve fue mi sueldo quincenal, que era el mínimo, me pagaban 2,400 pesos a la quincena, sin embargo, la empresa no me daba un ticket, baucher, recibo o algo para comprobar que trabajé con ellos”, aseveró Martínez Amezcua.

    Resaltó que en enero del presente año enfermó de Covid-19, al grado de estar hospitalizado en la Ciudad de México y él tuvo que pagar los gastos médicos, porque no fueron cubiertos por una incapacidad otorgada SEGPRYMAN.

   Afirmó que debido a ello se vio obligado a buscar la forma de conseguir el dinero para pagar.

   El otro caso fue el de Milena Lozada Rodríguez, quien denunció que la empresa incurre en muchas irregularidades, pues a pesar de que no firmó un contrato cuando la contrataron, sí le pidieron que firmara varios documentos cuando la dieron de baja supuestamente por embarazo.

   Dijo que no lo aceptó.

    “Las condiciones no son las apropiadas, a nosotros nadie nos avala para corroborar que trabajamos con ellos y así como ingresamos nos dan de baja por enfermedad”, resaltó.

Finalizó comentando que está buscando la asesoría de un abogado para demandar a la empresa.