
CHALCO, Méx.- Ernestina Paredes Mora no puso su edad como pretexto, ni las dolencias de sus enfermedades propias de la edad para acudir a votar, como lo ha hecho en forma ininterrumpida los últimos 76 años.
El domingo seis de junio, llegó a ejercer su derecho en una casilla, ubicada en la colonia Emiliano Zapata, apoyada en una andadera y auxiliada por dos de sus hijos.
Aunque le confió al reportero de AMAQUEME tener 94 años, no los aparenta y cualquiera diría, hasta para quien esto escribe, que apenas rebasa los 80.
En entrevista, reveló que vive con su familia en la colonia Zapata y lleva 76 años cumpliendo con el deber ciudadano de salir a sufragar en cada elección
Deber, subraya, que inculcó a sus hijos, para de esa forma tener la facultad de exigir a los gobernantes en turno sus derechos, cuando éstos incumplan con sus obligaciones para lo que fueron electos.
La nonagenaria dijo que por nada dejaría de votar, pues desde que cumplió sus 18 ha cumplido con su obligación ciudadana, deber al que nunca ha faltado.
Aunque por su avanzada edad, con dificultad para caminar y escuchar, fue acompañada por sus familiares hasta la casilla 0992 ubicada en el parque de la calle Campesinos.
Ahí, Ernestina sufragó por los candidatos de su preferencia.
Otro caso fue el de Imelda Sánchez, que también ayudada por una silla de ruedas y muletas pudo llegar a su casilla, donde funcionarios del Instituto Electoral del Estado de México le brindaron preferencia para no formarse en la fila y ejercer su derecho al voto.
«Me operaron de la pierna y me pusieron clavos, estoy haciendo un esfuerzo porque no salgo de casa, pero era importante sumar mi voto a mi candidato, aseveró.
A personas con problemas visuales se les permitió la asistencia de algún familiar al momento de cruzar la boleta, así como a adultos mayores que desde muy temprano llegaron a las casillas esperando pacientemente su turno, ya que en su mayoría tuvieron problemas para instalarse de manera puntual.