
POLICÍAS DE INVESTIGACION de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, que trabajan para resolver el homicidio de Juan Bautista Morales Corral, perpetrado la madrugada del domingo 22 de agosto, revelaron a este columnista la forma como lo hizo el responsable y el tiempo que tardó.
DESTACARON QUE EN SUS PESQUISAS están siendo determinantes, videos que obtuvieron de un comercio ubicado frente al sitio donde se cometió el crimen y del centro de mando de la policía municipal de Amecameca.
ME REVELARON QUE EL VICTIMARIO, fue un hombre delgado, de una estatura aproximada a la del excandidato a la alcaldía de Amecameca, que actuó como un profesional, con la clara consigna de privarlo de la vida.
PRECISARON QUE el sujeto tardó cerca de cinco minutos, desde que se encamina a Juan, empieza a dispararle sin detenerse, hasta que se aleja de él, subió a la banqueta , cruzó la farmacia, caminó alrededor de 40 metros, bajó a la explanada y se metió al mercado de las panceras.
ME PRECISARON QUE LLEVABA una cachucha negra, cubre bocas, pantalón de mezclilla, guantes, chamarra en color negro y una “mariconera”, donde guardó su pistola, después de literalmente vaciarla en la humanidad de su objetivo.
ME PUNTUALIZARON QUE le disparó en 16 ocasiones y el último fue el tiro de gracia.
SOSTUVIERON QUE a las 03:17, el sicario bajó de una camioneta familiar cerrada en la calle del Rosario y caminó en dirección a la farmacia “La Popular”, donde esperó la llegada de la víctima, semi oculto entre dos vehículos estacionados.
DICHA UNIDAD LLEGÓ a Amecameca alrededor de 40 minutos antes, porque cámaras del C2 la vieron circulando por las calles de Miguel Hidalgo, 20 de Noviembre y Rosario.
EL EMPRESARIO FARMACEÚTICO recibió el primer balazo a las 03:27, cuando bajó de su camioneta y extrañamente, en vez de subir a su casa cruzando frente al cofre, lo hizo por la parte de atrás.
ANTES DE DAR VUELTA para subir a la banqueta, el homicida, que estaba agazapado del lado derecha de la camioneta, salió a su encuentro ya con el arma en la mano y sin pararse, empezó a dispararle en el abdomen y piernas, lo que provocó el desvanecimiento del joven político, siguió caminando y le hizo un disparo más a la cabeza para alejarse del lugar.
LOS AGENTES consultados señalaron que guardó la pistola en la “mariconera” y observaron que llevaba en la punta del cañón un dispositivo, que ellos deducen era un silenciador.
DEBIDO A ELLO, subrayaron que nadie escuchó las detonaciones, incluyendo su esposa que se encontraba en la parte alta de la farmacia, ubicada a no más de 15 metros del lugar del crimen.
CITARON QUE EL CADÁVER permaneció de alrededor de seis minutos tirado, sin que ninguna persona se acercara a él, hasta que un taxista bajó por El Rosario en dirección a Miguel Hidalgo, volteó por coincidencia hacia la farmacia, se regresó, enfiló hacia él, y descendió metros antes.
LOS POLICÍAS DE INVESTIGACIÓN DESCONOCEN si el taxista reconoció a Juan o no, sólo hizo una llamada, que suponen a la policía y cuatro minutos después arribó una patrulla seguida de rescatistas de protección civil.
MINUTOS MÁS TARDE llegó Salvador, el hijo varón del excandidato.
REFIRIERON QUE JUNTO A ÉL, había varias monedas y billetes.
FINALMENTE, CITARON QUE un cómplice del ejecutor lo esperaba al final de los arcos del mercado de artesanías, ya casi para llegar a Mariano Abasolo, a donde el segundo se había dirigido.
ALREDEDOR DE CUATRO MINUTOS más tarde, ambos salen de los arcos, donde estuvieron escondidos, cuando llegó la camioneta referida, subieron a ella y se alejaron en dirección a Tlalmanalco.