12 de marzo
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Joel Avelar de León

SAN RAFAEL, Méx.- Merari Elizabeth Flores descubrió su habilidad para hacer piñatas de cartón por una de papel con la forma de estrella que le regaló en navidad un proveedor.

   AMAQUEME la entrevistó en su ferretería, que atiende diario con la ayuda de su hija, aprovechando momentos libres para trabajar en los encargos que le hacen familiares, conocidos, o clientes que llegan a su negocio y la ven haciéndolas.

   Recordó que el obsequio se lo dieron en una navidad de hace varios años.

Dijo que la vio, creyó que por ser de papel no era difícil hacerla y ahí se le ocurrió empezar a elaborarlas sin ninguna experiencia previa.

    “Me gustó como quedó, de repente dije, si hago unas para vender podría ofrecerlas mi esposo en la escuela donde trabaja», contó.

Así lo hizo y sus primeras piñatas terminaron adornando salones de la escuela, previa promoción de su consorte, pues recordó que cada maestro le pidió una y posteriormente su familia se enteró y vendió cerca de diez.

   Aclaró sin embargo, que fue en octubre del año pasado cuando empezó a hacer piñatas y dedicó más tiempo a ello.

    Manifestó que sus clientes se han incrementado, tanto por recomendaciones de familiares como por quienes le han comprado y también por las redes sociales.

   Merari Elizabeth compagina su trabajo en la tlapalería de la que es dueña, con su nuevo oficio.

    En un reducido espacio del local, situado sobre la avenida San Rafael, la emprendedora señora trabaja diario creando sus figuras, utilizando material reciclable como el cartón y papel.

Sus otras herramientas son tijeras y engrudo.

  Reconoció que rara vez hace piñatas de barro, sólo cuando le llegan a pedir de olla, “normalmente las hacemos de cartón con globo forrado de papel”, apuntó.

   Comentó que las figuras que más vende son las que están de moda en las series infantiles de caricaturas, como la de Nemo, o de Mimí y Mickey Mouses, las figuras clásicas.

     En navidad hace las tradicionales estrellas y en noviembre las infaltables catrinas.

   La entrevistada comentó que en promedio semanal hace cuatro o cinco piñatas, producción que disminuyó en forma notable por la contingencia de salud.

   No obstante, es optimista, porque pese a ello, afirmó que le ha ido bien desde que empezó, pues también hace bolsas, cajas para regalos y flores.

   Confió al reportero que no es alta su inversión y afortunadamente la recupera.

      Reconoció que la figura que más le ha costado hacer fue un King Kong de un metro de altura, que armó con cartón, le dio forma utilizando periódico y engrudo, para finalmente revestir de papel crepe.     Elizabeth Flores es madre de dos adolescentes de 19 y 16 que estudian la preparatoria, su esposo es profesor, los cuatro son de esta comunidad