
Jorge Martínez Cordero
SAN MATEO TEZOQUIPAN MIRAFLORES, Méx.- Más de un centenar de pobladores apoyaron al tercer delegado para impedir que un reducido grupo de ejidatarios los despojaran del panteón y de las oficinas delegacionales.
Por medio de un documento expedido y firmado por los presidentes del comisariado ejidal y consejo de vigilancia, Enrique Torres Zúñiga y Luis de la Riva, convocaron al delegado César Alejandro Cano Villa a una reunión con carácter de urgente el martes 12 de octubre para pedirle la entrega de los inmuebles.
Reunidos fuera del auditorio delegacional, los molestos vecinos decidieron evitar, a como diera lugar, que media docena de ejidatarios se saliera con la suya, mientras dentro del inmueble sostenían una reunión a puerta cerrada con el delegado .
La consigna fue que no permitirían que unos cuantos ejidatarios hicieran su voluntad con la propiedad del pueblo, repudiando lo que pretendían hacer, al mismo tiempo de refrendar su total respaldo al tercer delegado.
“Tanto el predio para el panteón como el terreno donde se edificaron las oficinas delegacionales fueron donados en 1970 por sus propietarios Trinidad Rojas y Adalberto Romero, respectivamente”, precisó Cano Villa, entrevistado por AMAQUEME.
El joven delegado aseguró que el 21 de septiembre pasada recibió el escrito para la reunión donde le comunicaron que los predios citados eran de propiedad ejidal.
Dijo que previo a la reunión se dedicó a investigar en documentos y con personas mayores del pueblo, la forma cómo se donaron los terrenos y con documentos oficiales probó a los ejidatarios que estaban equivocados y no podían despojar al pueblo de sus propiedades.
Puntualizó que en el artículo 26 de la Ley Agraria se señala que una junta convocada podrá celebrarse siempre y cuando estén presentes cuando menos la mitad más uno de los ejidatarios.
Aseguró que el comisariado lo integran en promedio 60 titulares, pero no se presentaron ni una tercera parte, suspendiéndose la junta sin tomarse ninguna decisión.
Una vez que Alejandro Cano informó lo anterior a todos los presentes, el puñado de ejidatarios se retiró del lugar, recibiendo muestras de desprecio y repudio de sus vecinos.
“Estamos aquí para defender los intereses del pueblo y voy hacer lo necesario, siempre amparándome en la ley para que no sean pisoteados, sé que ellos no se quedarán conformes, pero en los meses que aún tengo de gestión en la delegación seguiré defendiendo los intereses de mi pueblo”, aseveró Alejandro Cano Villa.