
Mario Alberto Serrano Avelar
**Cronista municipal de Tepetlixpa
@MarioA_Serrano
Facebook Tepetlixpa: En la cara del cerro
“Las acuarelas de Breton se han convertido en las únicas referencias a color que existen de varias ruinas prehispánicas. Lo mismo sucede con la capilla abierta y también con los paisajes de Amecameca que realizó”.
No todos los que pintaron a los volcanes fueron hombres.
Pero no todas las mujeres fueron como la inglesa Adela Breton. De entrada porque al igual que otras valientes mujeres que estaban dispuestas a hacer lo que les apasionaba, decidió no casarse: para no tener nada ni nadie que le impidiera viajar.
Entonces, libre de ataduras Breton literalmente recorrió el mundo durante el siglo XIX.
Adela nació en Londres, Inglaterra en 1849. Llegó a México hacia 1892.
En una foto suya que circula en Internet pueden ver su energía, está montada en un caballo y se ve seria, poco dispuesta a perderse, pero no fue una mujer común y corriente.
El observador atento verá que de entrada usa una chaquetilla pero no miriñaque ni polisón, esa especie de crinolinas que en su época eran la moda “obligada” para las mujeres porque las hacía ver de cintura estrecha y caderas amplias.
La pintora usa enaguas largas.
Con su atuendo refuerza que no era una mujer convencional sino una artista. Y dado que pintaba acuarelas de paisajes, necesitaba ropa cómoda y práctica, no modas impuestas por los hombres.
Breton pintó muchas ruinas prehispánicas, pero como sus colegas hombres hicieron durante la segunda mitad del siglo XIX, también se rindió a la belleza de nuestra región.
Los paisajes lunares de Xico, las riberas del lago de Chalco, el camino de Miraflores y finalmente, el “tope” en la villa de Amecameca, mirador obligado del Popocatépetl e Iztaccíhuatl está presente en su obra.
De sus acuarelas hay una que hizo de la Capilla Abierta de Tlalmanalco de singular belleza.
La pudo haber realizado en el año 1900. Y un paisaje incompleto del centro de Ameca, del mismo año.
Atenta a los detalles y al uso de la luz, las acuarelas de Breton se han convertido en las únicas referencias a color que existen de varias ruinas prehispánicas.
Lo mismo sucede con la capilla abierta y también con los paisajes de Amecameca que realizó.
Evidentemente hubo muchos artistas antes y después de Breton que inmortalizaron la belleza de nuestros volcanes. Está Egerton (al cual debemos el que quizá sea el paisaje más antiguo de Atlautla), Moritz, Morgand, Fernández Ledezma… en fin, pero realmente es una singularidad encontrar obra pictórica de mujeres, lo que vuelve aún más interesante el trabajo de Adela Constance Breton.
El Bristol Art Gallery and Museum, en Inglaterra, tiene una colección dedicada a esta gran artista. Pueden consultar el material digitalizado en esta dirección: http://museums.bristol.gov.uk/list.php?keyword=Breton%2C+Adela&start=1