12 de marzo
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Alma Abilene Figueroa López

    OZUMBA, Méx. Cinco años antes de que iniciara la revolución mexicana, Hermenegildo Valencia aprendió la elaboración de velas, oficio que por más de cinco generaciones ha conservado su familia.

    Entrevistado por AMAQUEME, Jorge Oliva Valencia de 70 años, nieto de Hermenegildo, contó que fue cuando tenía 14 años su abuelo le enseñó a fabricar velas, que en la actualidad vende en la temporada de muertos.

    «Este oficio lo aprendimos de mi abuelo, él lo aprendió en el Distrito Federal en 1905, de ahí para acá han pasado de cinco a seis generaciones, todos familiares y no hemos dejado perder la tradición», resaltó.

    Indicó que actualmente son sus nietos (la sexta generación) los que le ayudan a elaborar las velas, las cuales son producidas en su taller en su casa.

    «Es un trabajo cien por ciento artesanal que sólo elaboramos en esta temporada por la demanda que existe debido a las tradiciones de muertos», comentó.

    Jorge mostró a la reportera los instrumentos que emplea para trabajar, además de explicar en detalle el procedimiento.

   «Primero cortamos los pabilos de acuerdo a la medida deseada, después los remojamos con un poco de parafina y posteriormente los colgamos para empezar a sumergirlos una y otra vez hasta obtener el grosor deseado», detalló.

   Explicó que cuando se percibe que la vela está a la mitad del grosor deseado, se bajan y se cortan los excedentes, se vuelven a colgar las velas (en esta ocasión invertidas) y se vuelven a meter una y otra vez a la parafina, hasta terminarlas.

    «Tenemos dos botes, en uno se derrite el material sólido (parafina) y lo vamos pasando conforme se va requiriendo al segundo bote, en este, con cada baño que se da a la vela se va engrosando», indicó.

   En cuanto a los tipos de velas que elaboran, resaltó que manejan tamaños en cuanto al grosor y también las fabrican de dos colores.

«Las tenemos de dos colores, blancas y amarillas; las blancas son exclusivamente de parafina, las amarillas les llamamos mezcladas porque tienen un trabajo adicional de dos capas de cera de colmena, con la que se le da el toque final a vela de ese color», manifestó.

   Resaltó que hay quienes no creen que las velas se producen en este municipio y Oliva Villanueva es de las pocas que se dedican a esta actividad.

    Por su parte, su esposa, Gudelia Villanueva Jorge informó que tardan aproximadamente de dos horas a dos horas y media en elaborar las velas delgadas y para las más gruesas hasta tres.

   «La más chiquita tarda menos en hacerse y la grande hasta tres horas tardamos», comentó.

   Destacó que el material que utilizan es importado de China, pues debido al cierre de la refinería de Salamanca, que era la que producía muy buena parafina en México, se empezó a importarla.

   «Empezaron a traer parafina de Alemania, de Estados Unidos y actualmente el mercado está invadido de productos de China, que es el país que tiene más parafina a costos accesibles», refirió.

Dijo que los americanos tienen sus costos más elevados, por eso, pensando en la economía de sus clientes decidieron trabajar con la parafina china, además de que en este año hubo desabasto, lo que aumentaría más el costo de la vela.

   Jorge hizo una invitación a la población en general para adquirir sus velas en los tradicionales tianguis de día de muertos del martes en Ozumba, su puesto se encuentra sobre la avenida Alzate, frente al OXXO.