Jorge Martínez Cordero
COCOTITLÁN, Méx.- Por la diaria contaminación que genera desde hace cuatro años, que perjudica a decenas de familias, el gobierno municipal colocó sellos de suspensión en la asfaltadora EMULMEX S.A de C.V.
La mañana del viernes 12 de noviembre, más de un centenar de pobladores, cansados de respirar diario los contaminantes, causantes de frecuentes enfermedades respiratorias, dolor de cabeza e irritación ocular se reunieron fuera de la empresa para demandar su cierre.
Exigieron al presidente municipal Tomás Suárez Juárez su presencia y poner un alto a la constante contaminación que ocasiona.
Es importante recordar que hace cuatro años, la asfaItadora, instalada en medio de tierras agrícolas fue suspendida en el mes de julio por la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM), pero extrañamente, pocos días después reinició sus actividades.
Hasta el lugar se presentó el edil e informó a los manifestantes lo que ha hecho la administración ante la PROPAEM para pedir una revisión y en el caso de no cumplir con la normatividad exigida para este tipo de actividades, proceder a su clausura definitiva.
Reveló que el 20 de agosto pasado, la administración a su cargo solicitó a la PROPAEM la suspensión definitiva de EMULMEX, pero transcurridos casi tres meses de ello, no ha recibido ninguna contestación.
También arribó al inmueble Celso Castillo Castillo, notificador, verificador y ejecutor de la dirección de desarrollo municipal, que durante dos horas esperó en forma infructuosa la presencia de representantes legales de la asfaltadora para notificarles el procedimiento en su contra,
Sin nadie que atendiera la diligencia y presionado por los vecinos, finalmente decidió colocar cuatro sellos de suspensión temporal.
En forma automática, con este procedimiento, la empresa dispondrá de derecho de audiencia para presentar la documentación correspondiente que le avale su funcionamiento.
“En casa toda la familia presentamos ardor de ojos y molestias al respirar, ya que todo el día estamos oliendo el humo de la asfaltadora, nuestros cuartos y ropa están impregnados con el aroma de chapopote, ya no aguantamos más”, denunció Roberto González, que vive en la colonia 20 de Noviembre.
Finalmente, entrevistado por AMAQUEME, el alcalde asevero que por parte del municipio no se ha otorgado ningún permiso de operación, además que se revisará, de acuerdo a su documentación, el tipo de uso de suelo con que cuenta la empresa.
Luego de presenciar la suspensión, los más de 100 habitantes se retiraron del lugar.
