12 de marzo
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Alma Figueroa L.

    ATLAUTLA, Méx.- Celerino Jorge Martínez, comisario de seguridad pública reconoció que no hay forma de justificar la muerte de Fernando Amaro Rodríguez, registrada en la comandancia el martes 30 de noviembre.

    Como lo publicó en su oportunidad AMAQUEME, el joven fue detenido por cinco uniformados esa misma noche en un baile público celebrado en San Andrés Tlalamac y trasladado a la comisaría, donde presuntamente falleció de un paro cardiaco.

   Entrevistado vía telefónica por la reportera el viernes tres de diciembre, revelo detalles de la detención y demandó publicar la realidad de los hechos.

   “Los que saben realmente la situación son los cinco detenidos, queremos que las cosas sean verídicas, lo más acercado a la realidad”, solicitó el comisario.

    Demandó que lo difundido sea lo más real a lo que ocurrió.

  Explicó que el día de los hechos, los cinco oficiales acudieron a Tlalamac a cubrir el evento de la festividad y “cuando ya íbamos de salida piden el apoyo porque hay una riña en el otro extremo, en lo que nos abrimos paso entre la gente cuando llegamos ya había pasado, sólo nos percatamos que dos masculinos se manoteaban entre ellos”.

    Explicó que el hermano de Fernando lo jaló, pero se zafó y regresó con el que atendía la cantina, “nuevamente el hermano trata de calmarlo y Fernando le tira un golpe, ese fue el motivo por el que intervienen los oficiales y lo detuvieron”, contó.

   Celerino Jorge manifestó que en el trayecto del camino, el detenido se puso muy agresivo, actitud que obligó a los elementos a ponerle los candados de mano.

   “Lo pusieron boca abajo, al llegar a la comandancia el joven estaba inconsciente, lo bajan de la patrulla, tratan de reanimarlo dándole a oler alcohol, pero no tuvieron éxito”, externó.

   Indicó que pidieron apoyo de protección civil, pero tardaron en llegar porque también se encontraban en la festividad.

   Sostuvo que los mismos oficiales que lo detuvieron le brindaron la atención y fueron ellos los que informaron que ya no contaba con signos vitales.

   “Cuando hicieron la valoración y me informan que el joven estaba sin vida llamé a los elementos, los interrogué solicitando me dijeran qué había pasado y me hablaran con la verdad, al no tener respuesta de ninguno le pedí al comandante que los desarmara y los presenté al ministerio público”, asentó el entrevistado.

   Manifestó que con pena y tristeza pidió al oficial que recibió el reporte poner a disposición de la Fiscalía regional a sus compañeros, ya que al haber un muerto debe de haber un responsable y ante la negativa de los oficiales de explicarle cómo había muerto, tomó esa determinación.

    “Mi primer pensamiento fue que había sido un infarto, ya que los oficiales negaron en todo momento haberlo golpeado”, expresó el comisario.

    Aseveró que no solaparía a quienes pasan por alto las leyes.

    “Yo no voy a estar solapando ni quemando la imagen de la policía por elementos que no se aplican a las leyes, con toda la pena fueron puestos a disposición, ya la autoridad correspondiente se encargará de deslindar responsabilidades”, aseguró.

   Aclaró que él mismo hizo la detención de los cinco policías involucrados en la muerte de Fernando Amaro y solicitó la puesta a disposición. 

   “El alcalde está en la misma sintonía, si se trata de un mal uso o un mal procedimiento de los protocolos de actuación no podemos cubrir a los elementos”, acotó.

 El comisario finalizó citando un dicho popular que dice: “el buen juez por su propia casa empieza”. 

    Es importante mencionar que los mismos elementos de forma voluntaria aceptaron ser presentados por sus propios compañeros ante el ministerio público ya que eran los más interesados en aclarar lo sucedido.