
Arqueólogo Jaime Noyola Rocha
Cronista Municipal de Chalco
Para: Dr. Bonifacio Netro
Pero don Tomás y don Juan también se involucraron en la sorda disputa territorial de las órdenes mendicantes, como es sabido los frailes franciscanos y los frailes dominicos protagonizaron una lucha por las sedes donde asentaron monasterios y templos.
En Amecameca llegaron primero los franciscanos que tenían su cabeza de playa en Tlalmanalco y luego los dominicos.
Cada uno de los hermanos tomó partido por alguna de las órdenes y en esa pugna fue que comenzaron las dificultades entre ellos, mismas que no tardaron en tornarse en graves.
Hay que leer entre líneas los hechos, templos derruidos, abandono de sedes y llegada de una nueva orden.
También entonces se edificó el antiguo templo de San Francisco que [luego] fue derruido, y el que ahora está en su lugar es un templo nuevo.[1]
El balance de las disputas clericales se va decantando por una orden y sus efectos se dejan sentir en el abandono de sedes. Los franciscanos dejaron Amecameca en 1537, así lo refiere la fuente:
En este año nos dejaron los padres religiosos de San Francisco, que estaban en Santo Tomás, en el tecpan del dicho tlatohuani don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin chichimecateuctli; sólo tres años permanecieron en Amaquemecan.[2]
Las órdenes religiosas disputan zonas de influencia y los señores luchan por el control político regional. Los pleitos por diputas de tierras y el control de la fuerza de trabajo de los macehuales llegaron en 1530 hasta la Audiencia Real, en donde curiosamente sirvió de intérprete la mismísima Malinche.
Este año comenzaron los pleitos de los tlatoque de Amaquemecan, de don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin chichimecateuctli y de su hermano menor don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin Teohuateuctli, y asimismo de los tlatoque de Tenanco, de don Juan Itztlitentzin Tlailotlac [teuctli] y de don Andrés Aocneltzin Amilcatlteuctli, por causa de la tierras, cuando era gobernador en la Audiencia Real de México don Manuel San Martín Guzmán. Les servía como intérprete Malintzin, en lo que los mexicas les habían dejado [como costumbre] que se hiciera.[3]
Don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin apelando más a su poder político que al derecho concentró en su tecpan de Tlailotlacan a los pillis de los tlatocáyotl de Tzacualtitlan Tenanco, Tecuanipan y de Panohuayan a lo que les negó su derecho de ser tlatoque. De este personaje dice la crónica:
Quería tener consigo a los principales de los dichos tres tlayácac y a los macehuales [respectivos] para que les sirvieran; [y en la práctica] estaba suprimiendo los tres tlatocáyotl de Tzacualtitlan Tenanco, de Tecuanipan y de Panohuayan, pues no les permitía tener tlatoque, no obstante que allí había tlatocapipiltin.[4]
Caciques y hombres fuertes como don Juan de Sandoval, generalmente no son socialmente aceptados, pero poseen una fuerza real que impone condiciones a los demás. Como puede constatarse en los siguientes hechos:
En fin, don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin edificó en Tlailotlacan una iglesia dedicada a San Juan Evangelista, donde le decían misa los religiosos de Santo Domingo que hacía venir de Xochimilco Chimalhuacán Chalco; los quería y los honraba mucho. En cambio, a su hermano mayor don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin le decían misa los religiosos de San Francisco en su iglesia de Santo Tomás.[5].
La disputa por el control del poder regional tuvo pues este ropaje de lucha entre las dos principales órdenes evangelizadoras: franciscanos y dominicos.
Don Juan de Sandoval decía: “¿Qué clase de religiosos son esos de mi hermano don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin con sus andrajos sucios y sus pies agrietados? Mirad en cambio, a mis religiosos de Santo Domingo, cómo son distinguidos, con sus hábitos limpios y no rasgados, y con sus pies calzados con zapatos.”
Es verdad que don Juan sorteó grandes dificultades por las denuncias de los pipiltin ante el virrey, pero sólo fueron tropiezos temporales en el acenso político, ya que a la postre consolidaría su poder.
“…le movieron pleito los teopantlacas [por lo cual] lo encerraron en la cárcel de corte de México y le quitaron la gobernación de Amaquemecan, por mandato del señor virrey don Antonio de Mendoza, después de que vino el juez Andrés de Santiago, natural de Xochimilco, a juzgar entre él y su hermano mayor don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin...”[6]
El pleito entre los tlatoque con derechos hereditarios a los tlayaca de Tlailotlacan, Panohuayan y Tecuanipan con don Juan solo duró cuatro años, los teopantlacas no pudieron sostener la presión y el cacique continuó con la ejecución de sus propósitos hegemónicos:
7 Teuchtli, 1538. En este año el oidor Loaysa repartió a los macehuales de Amaquemecan, escribiendo de su puño y letra [los documentos] a fin de que don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin gobernara a los de Tlailotlacan y los Tlailitlacas pertenecían a Itztlacozaucan, y formaban con ellos una unidad, no obstante que había dos tlatocáyotl.[7]
La oposición interna dentro de Tlayllotlacan, se la sacudió don Juan expulsando del tlayaca a sus críticos, que tuvieron que abandonar Amecameca.
9 Tecpatl, 1540. En este año don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin corrió de Amaquemecan a[l tlatocpilli] Pablo Mocuatlahuítec, hijo de Toyaotzin Chichimecateuctli y a otros principales de Tlailotlacan, porque había escrito a escondidas [diciendo]que era un mal tlatohuani por lo cual se le instruyó proceso, según aparece en unos anales de Amaquemecan, y allá podrá verlo quien quisiera.[8]
Muy pronto desistieron los teopantlacas de continuar con un litigio que les traía tan magros resultados.
10 Calli, 1541. En este año se dispersaron los teopantlacas de Amaquemecan, cuando se enfrentaron a don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin, tlatohuani de Tlailotlacan Amaquemecan.[9]
El virrey Antonio de Mendoza envió un juez para que mediara entre los hermanos en su pleito de tierras y macehuales y restaurara el orden en la ciudad de Amecameca, dando a cada uno lo que consideró le correspondía.
2 Tochtli, 1546. En este año vino Andrés de Santiago Xochitototzin como juez a Amaquemecan Chalco, vino a hacer [juicio de] residencia en la ciudad de Amaquemecan, porque entonces había pleito entre los tlatoque don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin Chichimecateuctli tlatohuanoi de Itztlacozauhcan, y su hermano menor don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin, tlatohuani de Tlailotlacan. El dicho juez… enviado por el señor virrey don Antonio de Mendoza; aquel restauró la ciudad [de Amaquemecan] en cada uno de sus otros tres tlayácatl, e investigó las genealogías señoriales, según luego se verá.[10]
4 Técpatl, 1548. En este año se enseñorearon los tlatoque de Amaquemecan designados por el juez Andrés de Santiago Xochitototzin…[11]
Con el patrocinio de don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin los dominicos llegaron a Amecameca justamente a vivir en el Barrio de Santa Cruz, donde permanecerían varios años.
6 Tochtli, 1550. En este año los padres de Santo Domingo vinieron por primera vez a establecerse en Amaquemecan; fray Francisco de Loaysa llegó a San Juan Evangelista, que era la iglesia de don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin Teohuateuctli. Don Juan de Sandoval Tecuanxayaca; fue éste quien hizo venir a los religiosos de Santo Domingo adonde todavía se hallan al presente.[12]
Los padres de Santo Domingo inauguran desde su llegada una época brillante para Amecameca y un influjo que se dejó sentir desde entonces desde el monasterio de la Asunción y que ahora caracteriza el pasado virreinal de Amecameca. En cinco años construyeron el templo y el monasterio y dejaron iglesia de San Juan.
10 Tochtli, 1554. En este año, en la fiesta de la Asunción de Santa María se fue a la iglesia nueva para asistir a la primera misa; también entonces el padre fray Diego de Soria fue nombrado primer vicario del monasterio que se fundó donde aún ahora están los dominicos. Se dejó la iglesia de San Juan Evangelista de Tlailotlacan; llevaban ahí cinco años los padres dominicos cuando se trasladaron a la nueva iglesia de la Asunción.[13]
La estrecha relación entre los poderes temporales e intemporales, está perfectamente imbricada en la Amecameca de esa época y los hechos parecen sucederse como un plan tranquilamente trazado. Los padres dominicos ocupan su sede eclesial y don Juan de Sandoval es nombrado primer Gobernador de Amecameca.
3 Técpatl, 1560. En este año comenzó la gobernación en Amaquemecan; el primer gobernador fue don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin Teohuateuctli, tlatohuani de Tlailotlacan, y hubo además alcaldes durante 12 años.[14]
Don Juan de Sandoval toma posesión en su la Casa de Gobierno que mandó edificar en el Barrio de Santa Cruz, del cual aún existe evidencia física.
4 Calli, 1561. En este año tomó posesión como gobernador de Amaquemecan don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin Teohuateuctli.[15]
Los padres de la orden seráfica, concluyeron la edificación del templo de la Asunción al siguiente año como bien asienta Chimalpahin:
5 Tochtli, 1562. En este año terminó de edificarse la gran iglesia de Amaquemecan; era aquí vicario fray Pedro del Castillo, quien la mandó adornar, y predicó fray Francisco de Loaysa.[16]
El centro histórico original de Amecameca estuvo ubicado originalmente en el Barrio de Santa Cruz Atenco Tlailotlacan, también conocido como Barrio de San Juan Tlailotlacan[17]. El propio Juan de Sandoval habría traído a los dominicos de Chimalhuacan Chalco, el Chimal del actual Ozumba, donde tenían los frailes de la orden seráfica o dominica su sede. Durante años don Juan trajo a los dominicos a oficiar misa los domingos en el Templo de San Juan Bautista, posteriormente residieron cinco años ahí los Padres de Santo Domingo. Ellos parecen haber edificado el Palacio de Gobierno de don Juan de Sandoval el primer Gobernador de Amecameca y tal vez ocupado alguna de sus estancias.
Los poderes políticos y religiosos reunidos según la usanza española y seguramente también el tianguis, aunque de eso no hay noticia clara.
Don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin murió en 1565 después de gobernar con rigor el Barrio de Santa Cruz Atenco Tlailotlacan durante 37 años y ser gobernador de Amecameca desde 1561 hasta su muerte. En algún momento que desconocemos el centro de poder fue trasladado a dónde está actualmente justo donde los dominicos edificaron el Templo de la Asunción.
Una de las evidencias históricas de esa primera sede de poder político en Amecameca es el antiguo inmueble que tuvo varios usos antes de convertirse en la sede de la Escuela Primaria Gregorio Torres Quintero.
El presente artículo surgió de la petición que me hizo la Profa. Elizabeth Esquivel Mejía, Directora Escolar de la Escuela Primaria Gregorio Torres Quintero, turno vespertino, ubicada en el Barrio de San Juan, en Amecameca, quien tiene mucho interés en dilucidar el origen del inmueble en que se emplaza la escuela.
[1] Op. cit. t. II, 7ª Rel. p. 171.
[2] Ibid, t. II, 7a Rel. p. 193.
[3] Ibid, t. II., 7ª Rel. p. 181.
[4] Ibid, t. II.,7ª Rel. pp. 193-195.
[5] Op. cit. t. II 7 Rel. p. 195.
[6] Ibid, t.II, 7ª. Rel. p. 195
[7] Ibid, t. II, 7 Rel. p.197.
[8] Ibid, t. II, 7ª. Rel. p. 199.
[9] Ibid, t.II, 7ª. Rel. p. 199.
[10] Ibid, t.II, 7ª. Rel. p. 203.
[11] Ibid, t.II, 7ª. Rel. p. 203.
[12] Op .cit. t. II, 7ª. Rel. p. 205
[13] Ibid, t. II, 7ª. Rel. p. 205
[14] Ibid, t.II, 7ª. Rel. p. 213.
[15] Ibid, t.II, 7ª. Rel. p. 213.
[16] Ibid t.II, 7ª. Rel. p. 213-215.
[17] López López, Alejandro, Monografía Municipal de Amecameca, Gobierno del Estado de México, AMECROM, México 1999.