12 de marzo
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Arqueólogo Jaime Noyola Rocha.

Cronista Municipal de Chalco

Para el doctor doctor Bonifacio Netro

Primera Parte

   Al caminar plácidamente por las calles de Amecameca, siempre disfrutamos de su entorno arquitectónico con un sabor antiguo, las baldosas de piedra que nos conducen a la parroquia de La Asunción, el viejo mercado con sus corredores, las casonas de comercio nos hacen pensar que el esquema español de reunir en un mismo espacio casa de gobierno, templo y mercado articulados a partir de una plaza central se ha dado aquí desde la llegada de los hispanos, pero no siempre fue así.

   Vamos a mostrar aquí que el centro histórico original de Amaquemecan estuvo en los primeros años de la conquista en el barrio de Santa Cruz Atenco Tlayllotlac, así como las circunstancias que explican los poderosos motivos políticos de la conformación original y el momento en que eso empezó a cambiar por fuertes motivaciones políticas, luego de la llegada de los frailes dominicos.

             Esta historia nos remonta al momento de la llegada de Hernán Cortés en 1519 al punto conocido que ahora conocemos como Paso de Cortés, y que fue un hecho histórico que cambió la conformación política existente, no sólo en el Anáhuac, sino también en la región que Chimalpahin bautizó como de Chalco Amaquemecan.

Ahora nos queda claro, que los señores o pipiltin que acudieron a recibir al Capitán Cortés, tuvieron el tino de tomarse esa molestia que posteriormente les redundó en beneficios políticos.

            Tenemos noticias de la llegada de Cortés Amecameca donde permaneció durante dos días y los pillis de los altepemes pusieron a su disposición a 20 mil macehuales, los cuales fueron muy importantes en la guerra contra los mexicas de Tenochtitlan-Tlatelolco.

 Chimalpahin anota:

El dicho capitán Hernando Cortés se quedó a descansar dos días en Amaquemecan; y los macehuales de las cinco cabeceras que [entonces] se le sometieron, fueron 20 mil. Después el capitán se marchó y entró a México Tenochtitlan.  

Quienes capitalizaron la cercanía con el conquistador y colaboraron militarmente con él, fueron los hermanos Tomás de San Martín Quetzalmazatzin y Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin, ambos eran hijos de Cacamatzin Teohuateuctli tlatohuani de Tlailotlacan Amaquemecan Chalco.   

Quetzalmazatzin y Tecuanxayacatzin todavía no eran tlatoque, pues eran aún [muy] jóvenes, estos se habían hecho amigos del marqués, y por eso quedaron en buena posición.

           Tomás de San Martín cultivó la cercanía que tuvo con Cortés y esa fue la fuente de su poder político, como puede verse en la siguiente cita: 

Hernando Cortés era su amigo, …ya que salió a recibirlo cuando el capitán vino por primera vez Amaquemecan, y después se hizo su compadre, cuando el Marqués del Valle le bautizó un hijo a don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin. 

           En la guerra emprendida por los españoles y los tlaxcaltecas para someter a los mexicas en Tenochtitlan y que tuvo una duración de 90 días Tecuanxayacatzin prestó una efectiva ayuda a las huestes de Hernán Cortés, así lo dice escuetamente el cronista indígena: 

    Entonces Tecuanxayacatzin, principal de Amaquemecan estuvo ayudando a los españoles [en la guerra]

           La colaboración militar de los señores chalcas-amaquemes la confirma Chimalpahin en la nota siguiente:

La guerra terminó el [día] 13 de agosto [de 1521] en Tlatelolco.

Cuando el capitán , Hernando Cortés conquistó México, le ayudaron los chalcas, principales y macehuales.   

         Como en todas las guerras, los contingentes aliados con el ejército vencedor   reciben dividendos, todos los pueblos que logró convencer Cortés que se opusieran a sus opresores mexicas lograron al final de la guerra que las tierras usurpadas les fueron devueltas por el conquistador.

Así lo relata Chimalpahin:  

Cortés regresó sus tierras a los tepanohuayas, acolhuacas, Xochimilco y Chalco.

           Es interesante cómo recoge las palabras textuales del extremeño, al dirigirse a los chalcas, esto les dijo:

“…por las armas los mexicas os tomaron vuestras tierras, y con ellas los servíais; pues ahora también por las armas deben dejarlas, y ya no los serviréis con ellas. Volved a tomar vuestras tierras”. 

Robert Ricard apuntó que después de la conquista bélica con la espada, sobrevino la conquista espiritual a través de la cruz.

Al dramatismo de la guerra, le sucedió el vuelco ocasionado por los bautismos masivos y la quema de los teocallis.

Una época crítica que impactó también a las comunidades de la región de los volcanes.

También en este año [1525] un padre de San Francisco hizo quemar los teocalli… en Amaquemecan, en Tlalmanalco y en Tenanco; todas las casas de los dioses fueron destruidas, estuvieron ardiendo de madrugada.

También entonces comenzó el bautismo, cuando los religiosos de San Francisco vinieron a establecerse aquí. 

Este mismo año fue el ascenso de don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin a la casa real de Tlayllotlacan.

Don Juan fue un cacique ambicioso desde su llegada y acumuló un considerable poder en detrimento de los tlatocáyotl vecinos. La fuente lo asienta de esta manera:

En este año se enseñoreó don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin Teohuateuctli, tenía como 27 años de edad. 

Los hermanos Tomás de San Martín y Juan de Sandoval durante más de dos décadas sometieron a los pillis a un régimen de terror impidiendo que ocuparan la dirección de sus señoríos, usurpando sus derechos sucesorios.

Cayeron bajo ese yugo los tlatocáyotl de Tzacualtitlan Tenanco, Tecuanipan y Panohuayan.

En términos reales, éstos hermanos representaron el poder regional y sus sedes de gobierno fueron las principales capitales que centralizaron el poder, la religión y el comercio.

 En 1527 desterraron al tlatohuani de Tzacultitlan Tenanco, así lo refiere el cronista de Amecameca: 

    9 Ácatl, 1527. En este año corrieron a don Hernando Cortés Cihuacilcatzin Tlailotlacteuctli, tlatohuani de Tzacualtitlan Tenanco, que gobernó durante cinco años; con él se interrumpió el tlatocáyotl en Tzacualtitlan Tenanco, y durante 22 años no hubo ahí tlatohuani.

Y aunque habían muchos tlazopipiltin y de ellos más de uno habría podido ser puesto como tlatohuani en Tzacualtitlan Tenanco, si lo hubieran consentido los dos tlatoque don Tomás de San Martín Quetzalmazatzin y don Juan de Sandoval Tecuanxayacatzin, sin embargo ambos se adjudicaron durante esos 22 años el tlatocáyotl de Tenanco, al igual que los [tlatocáyotl] de Tecuanipan y de Panohuayan.