13 de marzo
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Gilberto Hernández Guzmán

     CHALCO Méx.- Roberto Torres Climaco, coordinador de comercio municipal chocó, intimidó, utilizó sus influencias para no pagar los daños ocasionados al dueño del otro vehículo y finalmente se dio a la fuga.

    El percance se suscitó sobre la calle San Sebastián esquina con Nacional alrededor de las 11 de la mañana del lunes tres de enero.

   Torres Climaco impactó su vehículo contra un automóvil compacto, negándose a pagar los daños, luego de ostentarse como servidor público.

   Ello fue denunciado por el afectado, Ezequiel Hernández quien conducía la unidad golpeada por el funcionario municipal, con una camioneta blanca, supuestamente propiedad del gobierno municipal.

   La camioneta tenía rotulado el número económico “CH 432”, con placas de una patrulla de seguridad pública 21-859 con la leyenda Policía, Méx.

   Ezequiel dijo que al momento del percance, Roberto iba hablando con su teléfono celular y no se percató de su automóvil.

     “Después de que nos impactó, me bajé para revisar mi carro y ver los daños, le solicité que realizara las reparaciones, pero en todo momento dijo que no, desafortunadamente mi seguro había vencido, por ello me dijo que sin seguro no me pagaría nada”, explicó el entrevistado.

   Dijo que Roberto Torres mandó a traer a una patrulla de tránsito municipal, y utilizó a los oficiales para intimidarlo.

   “Nos dijo que si no nos íbamos cada quien con su golpe nos remitiría al ministerio público”, denunció.

     Explicó que su vehículo recibió el golpe en la puerta del copiloto, donde iba su hijo, lo que provocó que se trabara y ya no se podía abrir.

    Informó que minutos después llegaron otros empleados de comercio, que también trataron de defender a su compañero.

     “Después de solicitarle reiteradas veces que nos pagara el daño del golpe, los oficiales de tránsito se lo llevaron junto con su unidad y como nos amenazaron de que nos remitirían al ministerio público si le seguíamos cobrando, lo dejamos ir y nos quedamos con el golpe”, asentó el denunciante.

    Señaló que llevó su Chevy con un hojalatero para saber cuánto le cobraba por el golpe, informándole que le salía en siete mil pesos.

     Lamentó y cuestionó la prepotencia y tráfico de influencias de dicho empleado del municipio y sus compañeros, que se sienten intocables y por encima de la ley.

     Motivo por el cual le mandó un mensaje al alcalde José Miguel Gutiérrez Morales para recordarle que los servidores públicos están para servir al pueblo, no para abusar.