12 de marzo
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CHALCO, Méx.- El tendedero del juguete nació con el único propósito de ayudar a “los reyes magos” que por circunstancias diversas no pudieron llevar un juguete a su casa.

Su creadora fue Guadalupe Fernández Malo, que desde el año pasado empezó a hacerlo.

   El año pasada, a Guadalupe, ama de casa y enfermera le nació la idea de colgar fuera de su casa, en el número 24 de la calle Jorge Jiménez Cantú, de la colonia “La Bomba” juguetes para que cualquier niño o padre los tomara para llevarlos a su casa.

   Acostumbrada a regalar juguetes en día de reyes, costeados de su propio bolsillo a casas hogar de Chalco y Valle de Chalco, y viéndose imposibilitada por las normas de salud a tener contacto directo con los niños, le surgió la idea de hacer un tendedero fuera de su casa para colgar juguetes.

    Entrevistada por AMAQUEME, contó que su iniciativa fue apoyada por su s hijos, para que en días previos al seis de enero y hasta el siete, todos los reyes magos que tuvieran la necesidad de llevar uno o los juguetes que necesitaran, podían tomarlos del tendedero.

   De la misma manera, todo niño que pasara por el lugar y quisiera tomar el juguete que más le gustara, también lo podía hacer.

    La idea fue tan original que en cuestión de horas corrió como reguero de pólvora y vecinos y transeúntes se acercaron a Lupita para hacerle donaciones para ayudar a más reyes magos.

    Mario Barón Fernández, su hijo, comentó a AMAQUEME que la idea de su madre fue un gran ejemplo para él y sus demás hermanos.

    “Sabemos que los tiempos no han sido buenos para muchos reyes magos, y los niños no saben de ello, ya que en ésta fecha, todos tienen la ilusión de recibir un juguete, y si los reyes no tuvieron la posibilidad de llevar el regalo, aquí en el tendedero lo pueden obtener”, asentó Mario.

   Aseguró que su madre ha sido un gran ejemplo para todos ellos, ya que nunca les faltó nada, recordó que siempre vio a su mama trabajar para ello y en esta fecha, ella buscaba la forma para que los reyes magos llegaran con sus regalos.

   Explicó que empiezan a colgar los juguetes a partir del dos de enero, permaneciendo hasta el siete, dependiendo de la cantidad que se reúna.

    “Ser rey mago es algo bonito e indispensable para muchos niños, ya que les crea ilusión, esperanza y sonrisas al final del día, es una bonita tradición que no hay que dejar perder”, finalizó Mario Barón.