12 de marzo
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Jorge Martínez C.

    CHALCO, Méx. Comerciantes de la cabecera culminaron el 2021 sin reponerse de las fuertes pérdidas económicas obtenidas en el 2020 y 2021 por la pandemia, que les llevó a recortar su personal, hasta en un 60%.

    “Ha costado mucho ir saliendo, a pesar de que se permitió la apertura del comercio en la segunda mitad del 2021, no se han obtenido los resultados esperados”, aseguró a AMAQUEME Rafael Acosta, propietario de una tienda de ropa para bebé.

   Como él, de acuerdo a sondeos realizados por el reportero, la mañana del martes 25 de enero, un número importante de dueños de establecimientos de diferentes giros se vieron forzados a recortar hasta en un 60% su personal, por los motivos anteriores.-

   Fondas, zapaterías, tiendas de ropa, accesorios para celulares, paleterías, florerías y otros giros, registraron significativas disminuciones en sus ventas.

   Entrevistados por AMAQUEME, confían que el semáforo epidemiológico siga en amarillo, porque de pasar a naranja otra vez saldrían raspados.

   Guadalupe Flores, encargada de una fonda dijo que la libró de ser despedida por sus patrones en el 2020, justo cuando los contagios estaban más altos.

   “Otras compañeras sí fueron despedidas, pero a mí me consideraron y me dejaron seguir trabajando, aunque tuve que hacer otras actividades, no me importó porque era mi trabajo, y hoy continuo como encargada”, apuntó.

  Afirmó estar preocupada porque con la nueva modalidad del virus ya no se sabe qué esperar, cómo y dónde las personas se pueden contagiar.

   Tanto trabajadores como propietarios consultados por el reportero, aseveraron que muchas personas no quieren entender y menos acatar las disposiciones del cuidado de la salud y olvidan todas las medidas.

   “Las personas salen a la calle sin cubre bocas, tosen, estornudan y escupen en la vía pública con el más grande desenfado, y acuden a lugares públicos con aglomeraciones”, denunciaron.

   La falta de clientes obliga a que locales de diferentes giros de calles del primer cuadro luzcan casi vacíos, lo que ocasiona problemas de liquidez a sus propietarios y con ello, problemas para pagar sueldos y rentas.