14 de marzo
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Gilberto Hernández Guzmán

      TLALAMANALCO Méx.- Un bache de aproximadamente dos metros de largo y 60 centímetros de ancho ha provocado ponchaduras de neumáticos a decenas de  vehículos, principalmente en las noches.

    El hoyo se encuentra sobre la carretera federal México-Cuautla frente al rancho Malú y empezó a abrirse a finales de noviembre.

    La noche del viernes cuatro de febrero, el automóvil de Raúl Madariaga y cinco unidades cayeron en el mismo agujero que tiene una profundidad aproximada a diez centímetros, resultando con perforaciones en sus llantas.

   Entrevistado por AMAQUEME comentó que se circulaba con dirección a Chalco y desafortunadamente no logró visualizar el hoyo que se localiza sobre el carril de alta velocidad y es complicado evitarlo, ya que está a unos pocos centímetros del acotamiento.

    “Fui a recoger a mi novia a Amecameca, cuando veníamos por “La Escondida” sólo sentí que había pasado por un hoyo y escuché cómo a mi llanta se le empezó a salir el aire, me orillé cerca del puente pero ya se iba mascando con el rin, lo bueno que llevaba la de refacción y se la cambié, pero la perdí por un desperfecto de la carretera”, relató.

    Añadió que debido a este percance se verá obligado a comprar otro neumático, por el cual tendría que gastar más de 500.

     Es importante mencionar que además de Raúl, a otros cinco conductores también sufrieron daños en sus llantas la misma noche del viernes.

     Días antes, más automovilistas se han visto afectados por este mismo motivo, sin tener a quién cobrarle las descomposturas que les ocasionó el enorme agujero.

     Cabe destacar que el año pasado también se abrió el hoyo en el mismo lugar, y AMAQUEME lo publicó en su momento.

   De igual manera, decenas de automovilistas resultaron afectados al caer en él, lo que obligó a personal de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes federal a bachearlo.

   Sin embargo, a partir de noviembre del año anterior se volvió a abrir.

     Por ello se exhorta a automovilistas a extremar precauciones cuando circulen por el lugar, pues debido a la poca visibilidad durante las noches, es común caer en el hoyo.