12 de marzo
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Joel Avelar de León

   TLALMANALCO, Méx.- Mario Solís Trejo está por cumplir 80 años y más de medio siglo como lustrador de calzado.

    Tuvo cinco hijos, todos aprendieron a su lado el oficio y trabajan en diferentes puntos de Chalco y esta cabecera.

   Jorge Solís Galindo, el segundo de sus vástagos le empezó a ayudar cuando tenía 12 años, actualmente rebasa los 40.

   En entrevista con AMAQUEME, confió que tres años le bastaron para aprender los secretos de lustrar el calzado con calidad y cuando se sintió seguro le informó a su padre que se independizaría.

   Previo a ello ahorró lo suficiente para comprar sus más elementales materiales y herramientas de trabajo y abrir su propio puesto, junto al de su progenitor y guía.

   Su vasta clientela lo conoce como “el bolas” y junto con su padre, los siete días de la semana, de las 07:30 a las 13 o 14 horas se les ve trabajando, uno junto al otro en el jardín principal, a un costado de la alcaldía.  

    Jorge externó que don Mario ha sido bolero toda su vida, en Tlalmanalco, aseguró, lleva 30 años, pero empezó a trabajar en la Ciudad de México, luego en Chalco, donde vive y actualmente en Tlalmanalco.

   Dijo que llegó cuando era presidente municipal Celso Martínez Ávila, en 1987, primero de manera ambulante, visitando principalmente San Rafael, cuando aún operaba la fábrica de papel, y la clientela sobraba, hasta que decidió establecerse en el parque.

    Jorge confesó que su trabajo de bolero lo compagina con un negocio familiar de alitas y antojitos en su colonia Culturas México de Chalco.

   Diariamente, en su carrito de modelo atrasado padre e hijo viajan 32 kilómetros de Chalco a Tlalmanalco, de ida y vuelta, para ganarse el sustento.

   “El Bolas” es lector de AMAQUEME desde hace más de diez años, comentó al reportero que cuando circulaba el periódico impreso lo comprobaba con el repartido que lo repartía en Chalco por la madrugada.

   Reveló que los domingos es el mejor día para él y su padre, pues llega a bolear hasta 35 calzados, cifra que se reduce entre semana a 20 o 25.

   Jorge refirió que se da su tiempecito para practicar con frecuencia el frontón, donde destaca, por su habilidad con la mano derecha.

   Comentó que el resto de sus hermanos, boleros como él dan grasa en el centro de Chalco, donde son ampliamente conocidos.

   Su trabajo le ha permitido conocer a infinidad de personas, que lo saludan con gusto cuando pasan frente a su puesto, o a la distancia le gritan por su sobrenombre.

FOTOS PAHG 7-BOLERO TLALMANALCO   

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