12 de marzo
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Alma Abilene Figueroa López

   TEPETLIXPA, Méx. J. Carmen Andrade Padilla, de 82 años tiene más de medio siglo tocando su chirimía y actualmente lo acompañan dos de sus hijos.

   La música que interpreta y los instrumentos que utiliza, son conocidos en la región como chirimía, pues se conforma de cuatro elementos, uno toca la tarola, otro un teponaxtle y dos más la chirimía.

   Este instrumento de viento, está hecho de madera, con nueve agujeros laterales de los cuales solamente seis se tapan con los dedos al tocar y fue muy importantes durante la Nueva España y aún se utiliza en la actualidad. 

Entrevistados por la reportera de AMAQUEME, integrantes de la chirimía informaron que sólo tocan en festividades religiosas, fechas en las que acompañan en las procesiones, a la imagen venerada del lugar en que los contratan.

  J. Carmen Andrade Reyes dijo que empezó a tocar su chirimía hace más de cincuenta años, haciéndolo de manera autodidacta. 

“Yo no tuve persona que me ayudara, les platico a varias personas, mi patrón, el Dulce Nombre de Jesús, le pedí que me abriera el entendimiento, que quería yo ser músico y aquí estoy gracias a él”, destacó.

   Explicó que aunque actualmente toca al lado de sus dos hijos, cuando inició como músico lo hacía con conocidos y amigos.

 “Cuando principié traía personas de distintos lugares, comencé con personas más grandes que yo que ya están descansando, después me uní con otro y también ya está descansando y yo sigo aquí gracias a Dios”, contó.

Aunque no recuerda la fecha exacta en la que aprendió a tocar la chirimía, comentó que fue por sus propios medios.

 “No recuerdo hace cuántos años, había algunas piezas grabadas en los radios, de ahí aprendí, puse una mesita, el radio y mi silla enfrente y a hacer estudio y aprendí gracias a Dios”, menciona don Carmen mientras se quita el sombrero al mencionar a Dios. 

Dijo que él mismo aprendió a elaborar su instrumento musical, experimentando de varias maneras hasta obtener la pieza ideal

“Conseguí un pedazo de madera y en ese tiempo no contaba con una broca especial para hacer el hueco, así que me las ingenié para ahuecar la madera”, detalló. 

Su hijo, Francisco Andrade mencionó que la primera vez que tocó en la agrupación no sabía hacerlo de forma correcta, sin embargo, prendió rápidamente a tocar la tarola. 

“La primera vez fui a tocar a lo tonto, porque no sabía ni cómo era una pieza, después le fui agarrando el ritmo y ahora gracias a Dios andamos tocando en todos lados que nos invitan”, mencionó. 

Uno de los lugares más lejanos a los que han sido contratados fue al estado de Guerrero, pero también en diferentes puntos de la entidad mexiquense y de la región de los Volcanes han sido requeridos en las fiestas patronales. 

Mario Andrade, el otro hijo de don Carmen, encargado de tocar el teponaxtle, refirió a AMAQUEME que lo hizo de la misma forma que su padre y su hermano, pues solos aprendió a tocar sus respectivos instrumentos. 

“Aprendí viendo, cuando sólo me utilizaban de maletero, me gustaba escuchar la forma en que tocaban y así me enseñé”, manifestó.

Ambos hermanos coincidieron en que mientras su padre viva, seguirán tocando a su lado y le dieron las gracias por haberlos invitado a formar parte de su pequeña agrupación. 

“Mientras esté él vamos a estar nosotros, porque él es el mero mero de la chirimía, le damos gracias a él que siquiera nos invitó y gracias a Dios también porque gracias a él también aprendimos”, dijo Francisco. 

   Dieron a conocer que ya que no acuden a fiestas civiles, solamente tocan en festividades religiosas, donde aprovechan para agradecer a Dios que aún sigan trabajando.

Parar contratarlos, pueden acudir a su domicilio ubicado en la avenida José María Morelos #30 de esta cabecera municipal, o al teléfono 5561713476.